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Borrego

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Se llama Francisco Javier Borrego Borrego y participó en las jornadas que Vox organizó en el Congreso de los Diputados sobre “ideología de género” y “denuncias falsas”. Para ridiculizar la cuestionable autodeterminación de género que defiende la “ley trans” aprobada en 2023, Borrego aseguró sentirse mujer por unos momentos y desear ser llamado “Francisca Javiera”. Y es que aunque nuestras veleidades nos cambien el nombre siempre son nuestros apellidos los que nos acaban identificando, definitivamente en algunos casos.

El señor Borrego es exmagistrado del Tribunal Supremo y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y ahora ejerce de Chiquito de la Calzada con aspecto de Sazatornil pero sin la gracia de uno ni la elegancia del otro. Viendo su comparecencia parece que le hubiese encantado emitir sentencias diciendo: ¡¡¡“Este pedazo de Juez de la pradera te condena… cobarde!!!! ¡¡¡Por la gloria de mi madre!!! ¡¡¡Te da cuen!!!!! O tal vez resucitar el viejo Ministerio de Gracia y Justicia para hacerse cargo solo de su primera mitad o de menos de la mitad porque gracia, ciertamente, tiene poca. Más bien ninguna, si recordamos a las mujeres víctimas de la violencia de género y otras duras realidades que estos mentirosos en la sede de la soberanía nacional pretender cercenar.

Según la última Memoria de la Fiscalía, el pasado año hubo 199.094 denuncias por violencia machista, de las cuales 17 serían consideradas como denuncias falsas, lo que correspondería al 0,009% del total. Además, en 9 no consta encausamiento, 7 se encuentran en trámite y sobre 1 hay ya sentencia condenatoria no firme, lo que hace que la cifra se sitúe en el 0,0005%. 

También la Memoria de la Fiscalía denuncia los prejuicios a la hora de escuchar a las mujeres que denuncian, más aún cuando son migrantes, y de cómo cuando personas especializadas en violencia de género intervienen en el proceso se da una mayor eficacia para la resolución de este gravísimo problema que a todos nos interpela.

A pesar de ello, en ese espacio simbólico que representa el Congreso de los Diputados se banalizaron las agresiones sexuales, la identidad de género o el drama de la inmigración calificando como “barco negrero” a la nave de Open Arms, la ONG española dedicada al rescate en el mar que ha salvado más de 70.000 vidas desde 2015. Quizás la libertad de expresión no pueda definirse como tal si es capaz de encarcelar la libertad de pensamiento. Cuando la insensatez se adueña de la libertad de expresión esta termina por convertirse la frívola cárcel de la insensatez. 

La palabra “magistrado” proviene del latín y deriva de magister, que significa “maestro” y conviene respetarla y representarla con la dignidad que le corresponde y la solemnidad que le caracteriza. Si la dejamos en manos de un Borrego que la deshonra ridiculizando asuntos tan importantes, por muy exmagistrado o ex Francisco Javier que sea acabaremos entregando la aplicación de las leyes al capricho de cualquier influencer.

Para Aristóteles, la justicia era la virtud perfecta y la suma de todas las virtudes, enfocada en el bien común dentro de una comunidad de ciudadanos libres e iguales. No se conquista la libertad para terminar siendo esclavos de la costumbre, especialmente la que tienen algunos de cambiar el nombre de las cosas y hasta el suyo propio. Porque no olvidemos que las distintas formas de nombrar indican las distintas formas de pensar. O de no pensar, que parece lo mismo pero no es igual. 

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