Descubren varios enterramientos bajo el monasterio de los Arcos de San Juan de Duero, en Soria

Varios enterramientos y un pozo han quedado al descubierto en las primeras excavaciones llevadas a cabo por el Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), en el monasterio de los Arcos de San Juan Duero (Soria), que arrancaron en agosto. Así lo han explicado esta mañana Juan José Gordón, jefe del Servicio de Arqueología del IPCE (Instituto del Patrimonio Cultural de España), y director técnico del proyecto, y Marian Arlegui, directora del Museo Numantino.

Según Gordón, aunque es pronto para sacar conclusiones, los restos hallados en el subsuelo del monasterio presuponen la ocupación de dicho edificio “con anterioridad” al levantamiento de los arcos y serán llevados a laboratorio para ser analizados con carbono 14.

Los estudios, iniciados el verano pasado y retomados en el mes de agosto, tienen como objetivo analizar el subsuelo del cenobio para poder intervenir en su conservación y protección a largo plazo.

Durante esta primera fase, se están realizando cuatro catas en diferentes sectores del claustro que servirán para documentar la cimentación de las arquerías, sus afecciones, el pavimento original y los sistemas antiguos de evacuación de las aguas.

Además, se tomarán cotas en diferentes puntos del patio del claustro, de sus pandas y del exterior, con el fin de documentar los niveles de suelo actuales y originales de cada uno de estos espacios y sus pendientes para proyectar sistemas de drenaje y evacuación de aguas adaptados a la topografía del monasterio.

Por último, se recogerán cinco muestras para obtener, por primera vez en este monasterio, dataciones absolutas de morteros histórico del monumento y, una vez finalizados los trabajos de campo a finales del mes de septiembre, se realizará un estudio pormenorizado de los materiales arqueológicos recuperados.

Cuando comience el análisis de los restos encontrados, que durará meses con dataciones y pruebas de Carbono 14 y OSL, se realizará paralelamente un estudio hidrogeológico. Con ello, se pretende obtener un “diagnóstico completo” del caso y buscar “una solución adecuada” a los problemas de humedad que sufre el monasterio de San Juan de Duero, uno de los monumentos más visitados de Soria con entre 65.000 y 70.000 visitas cada año.

Una seña de identidad de la cultura soriana

El Monasterio de San Juan de Duero, situado a las afueras de la ciudad de Soria y declarado Monumento Nacional en agosto de 1882, es una joya del románicoespañol con influencias orientales únicas. Fundado en el siglo XII por la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, el conjunto conserva principalmente su iglesia de una sola nave y, especialmente, su magnífico claustro, construido entre los siglos XII y XIII.

Este claustro es notable por su singular fusión de estilos arquitectónicos: arcos lobulados de influencia islámica, arcos apuntados de raíz gótica yentrecruzamientos que recuerdan a la tradición bizantina, lo que lo convierte en un ejemplo excepcional del arte medieval hispano. Aunque el monasterio fue abandonado en el siglo XVIII, sus restos, especialmente el claustro, se han convertido en uno de los símbolos más característicos del patrimonio soriano.

Aunque el monumento ha sido sometido a diferentes intervenciones arqueológicas desde finales del siglo XIX, todavía hoy se cuenta con escasa información sobre el subsuelo del monasterio, sobre el pavimento original del claustro o sobre su sistema de evacuación de aguas. Estos estudios emprendidos por el IPCE en 2024 pretenden dar respuesta a algunos de estos interrogantes desde el punto de vista arqueológico y que se orientarán a realizar una intervención que consiga la recuperación y conservación de este monasterio, una de las señas de identidad de la cultura soriana.