Una plataforma ciudadana defiende la unidad del legado de Medina Sidonia
Una plataforma compuesta por una treintena de asociaciones culturales y numerosos ciudadanos ha surgido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) para concienciar del valor cultural del legado que conserva y custodia la Fundación Casa Medina Sidonia, con un archivo de seis millones de documentos. A su juicio, la citada fundación, junto al Palacio Ducal de Medina Sidonia y el Archivo General de la Fundación Casa de Medina Sidonia, constituyen “tres elementos de una realidad indisoluble” al servicio de la ciudadanía.
Así lo quiso la conocida como 'duquesa roja' (Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura) cuando la creó hace 17 años. El futuro de la citada fundación está pendiente de un juicio que se celebrará el próximo mes de octubre en el juzgado número 1 de primera instancia de Sanlúcar de Barrameda, en el que los tres hijos de Luisa Isabel Álvarez reclaman que ese patrimonio forma parte de su herencia.
La plataforma, que ya ha iniciado una campaña en change.org con un manifiesto para recoger adhesiones, señala que la fundación está al servicio de la protección, investigación y difusión de los bienes culturales y del patrimonio que representan el palacio (inmueble y contenido) y el archivo. En ese sentido, rechazan su “fragmentación” y “una hipotética dispersión de los bienes que la conforman, ya que supondría una merma irreparable para el patrimonio histórico y cultural de Sanlúcar de Barrameda, Andalucía y España”.
Los tres elementos constituyen “una realidad no deslocalizable” y que “es en Sanlúcar donde este patrimonio tiene verdadero y pleno sentido”. “Nuestro compromiso es evitar errores cometidos en el pasado, como por ejemplo el ocurrido con el Patio Renacentista del Castillo de Los Vélez, que hoy se encuentra instalado en el Museo Metropolitano de Nueva York”. “Algo similar representaría la salida del Archivo de Sanlúcar y de Andalucía”, auguran.
La plataforma recuerda que, pese a tratarse de un bien de naturaleza privada, la fundación está tutelada por las administraciones públicas, y, junto al palacio y el archivo, está “al servicio de los intereses de la ciudadanía”. “Consideramos que la Fundación Medina Sidonia, en la que confluyen la propiedad y las distintas Administraciones Públicas, es la organización adecuada para gestionar este enorme legado histórico, generando sinergias entre recursos públicos y privados que permitan potenciarlo”.
Recuerda la plataforma que “doña Luisa Isabel Álvarez de Toledo, XXI Duquesa de Medina Sidonia, creó la Fundación con la firme voluntad y el expreso deseo de que fuese un centro de difusión cultural y el instrumento para conservar y proteger el patrimonio que abarca, objetivo cumplido siempre de manera ejemplar y con una gran labor sociocultural”.
“Las administraciones públicas deben apoyar a la Fundación Casa Medina Sidonia, como instrumento al servicio del interés público y la protección de este legado, garantizando la dotación de los recursos necesarios para el mejor ejercicio de sus fines, y en el marco de la responsabilidad legal que tienen de salvaguardar un patrimonio histórico de valor incalculable como éste”, señalan.
El caudal hereditario
El proceso legal fue iniciado por los tres hijos de la 'duquesa roja' hace tres años, cuando, cada uno por separado y el mismo día, interpusieron una demanda en la que reclaman la inoficiosidad de la Fundación Casa Medina Sidonia creada en 1990 por su madre para que los bienes que la integran, el Palacio y el Archivo General, considerado uno de los archivos privados más importantes de Europa, se integren en su caudal hereditario.
El procedimiento, según detallado a Efe José Gómez Villegas, presidente del consejo asesor de la fundación (el órgano que tiene que velar para que se cumplan los estatutos de la entidad) se dirige contra Liliane Dahlmann, con la que la 'duquesa roja' se casó poco antes de morir en 2008 y que es la actual presidenta de la entidad. Pero también, entre otros, contra el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, al que reclaman también la antigua iglesia de La Merced, que la duquesa cedió al Ayuntamiento años antes de crear la fundación.
Si en el juicio se aceptara la “inoficiosidad” de la fundación, a los tres herederos (Leoncio, Pilar y Gabriel) les correspondería un tercio de esos bienes, salvo el primero de ellos, el mayor, que tendría derecho a un mayor porcentaje por el tercio de mejora.
El presidente del consejo asesor de la fundación explica que la entidad defenderá en este proceso, en el que está personada la Junta de Andalucía, que fue creada “libremente” por la fundadora con “una finalidad específica” porque “siempre quiso darle ese carácter público a esos bienes”.
