“Acción”. Vemos a un Tomás Moro reflexivo en su escritorio. Su hija se acerca: está preocupada por su aislamiento y por el futuro que puede depararle su negativa a aceptar el divorcio de Enrique VIII y la creación de la Iglesia Anglicana. De pronto, en escena aparece un joven productor hablando por el móvil, también preocupado por no cumplir los requisitos de un exigente director de teatro que le grita por no conseguir la réplica exacta de los libros que quiere encima de la mesa del protagonista de su obra.
Mientras, el verdadero director, el onubense Antonio Cuadri, observa con satisfacción el movimiento de la cámara y el desarrollo de estas dos historias paralelas, una del siglo XVI y otra del XXI, dentro de un mismo plano secuencia. Es la escena que se ha mostrado a la prensa del rodaje de Thomas Vive, la película que, como adelantó CineAndCine, está rodándose estos días en el ya cinematográfico enclave del Monasterio de San Isidoro del Campo, en Santiponce (Sevilla), después de pasar por el sevillano convento de Santa Clara.
Recuperar a un político de grandes convicciones
La idea de recuperar hoy en día la figura del político, humanista y escritor inglés que perdió literalmente la cabeza por defender sus convicciones parte de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), que ha impulsado este año la obra de teatro Tomás Moro, una utopía y que encargó al director natural de Trigueros (Huelva) el salto a la gran pantalla.
Antonio Cuadri, junto con el guionista Claudio Crespo –que ya trabajaron juntos en la cinta que el director onubense considera una de sus mejores obras, La buena voz-, fueron los encargados de dar actualidad al relato concibiendo la inserción de dos épocas y de dos artes distintas, el cine y el teatro.
“La idea es proyectar una figura que resiste los caprichosos envites del poder y se mantiene en su conciencia en un momento en el que la corrupción quería comprar voluntades, con una solidez que se echa de menos actualmente”, ha expresado Cuadri, que considera que el mensaje del autor de Utopía mantiene plena vigencia en la actualidad.
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