Claves para el “renacimiento industrial” de Andalucía: de la “carencia” a la “solvencia internacional”
Mejorar la posicion industrial de Andalucía y pasar de la “carencia” a la “solvencia internacional”. Son las aspiraciones contempladas en el Pacto Andaluz por la Industria que la Junta de Andalucía ha suscrito con los “agentes económicos y sociales más representativos” según el acuerdo (CCOO, UGT y CEA). Desarrollar el tejido industrial andaluz, aumentar y mejorar el empleo, reforzar la innovación e impulsar la internacionalización de las empresas industriales son los objetivos principales. Es una cuestión de todos, ya que en el acuerdo se llama a “la suma de esfuerzos y voluntades”, implicando “al conjunto de la ciudadanía”.
“Renacimiento Industrial de Andalucía”. Es el tercer eje de la Estrategia Industrial de Andalucía 2020 aprobada recientemente, en cuyo marco se realizará el seguimiento del Pacto por la Industria. El acuerdo parte del reconocimieto de que los territorios con mayor peso industrial en su PIB “han afrontado la crisis con ventaja ya que la industria ha resistido mejor que otros sectores”. “Andalucía mantiene aún un déficit de tejido industrial manufacturero y de servicios avanzados”, expone el acuerdo, que dice que la participación de la industria de la Unión Europea en el Valor Añadido Bruto alcanza el 19%, en España se queda en el 18% y en Andalucía apenas supera el 12,52%, según Eurostat. El objetivo es alcanzar la media española en tres años.
De la carencia a la internacionalización. “Paliar esa carencia” es uno de los objetivos de la citada Estrategia, que “pretende propiciar condiciones óptimas para generar una industria fuerte, competitiva y sostenible, con empresas que sean capaces de crear empleo de calidad, con solvencia internacional”, según se reconoce en el acuerdo. En todo caso, es “el primer eslabón de una cadena en favor de la industrialización de Andalucía”.
Un “reto apasionante” de todos. “Nadie puede transformar unilateralmente la estructura económica de un territorio, y por eso este Pacto llama a la suma de esfuerzos y voluntades”. El acuerdo señala que se espera contar “con la adhesión de cuantos profesionales, empresas e instituciones deseen acompañarnos en este reto apasionante”.
Desarrollo del tejido industrial andaluz. El acuerdo ofrece datos concretos como objetivos, entre ellos “aumentar en un 20% el número de empresas manufactureras y de servicios industriales de entre 10 y 50 personas trabajadoras”, o “incidir en la reducción de su intensidad energética en al menos un 5%”.
Aumento del empleo, estabilidad, calidad y seguridad. En este apartado también se cifra el objetivo: alcanzar los niveles de empleo industrial previos a la crisis, cuando en Andalucía el sector secundario ocupaba a 533.798 personas. Para ello se propone desarrollar acciones formativas, reducir la tasa de temporalidad en un 10% y en un 30% la tasa de accidentes graves y mortales en la industria manufacturera y en los servicios avanzados científicos y técnicos. También se apuesta por aplicar criterios que favorezcan la igualdad de género
Refuerzo de la innovación. Se aspira a multiplicar por dos el número de empresas manufactureras innovadoras y en un 20% la intensidad de la innovación en las existentes, así como elevar el número de solicitudes de patentes nacionales un 50% y duplicar el porcentaje de empresas del sector industrial que se incorporan al mercado digital (para alcanzar el 22,6% de empresas que ofrezcan servicios on line). Entre otras medidas se prevé incorporar tecnologías facilitadoras (nanotecnología, mico y nano electrónica, fotónica, materiales avanzados, sistemas avanzados de fabricación y biotecnología industrial) e impulsar ejecución de proyectos de I+D+i.
Internacionalización de las empresas. El acuerdo pretende “aumentar en un 20% el número de empresas exportadoras con un volumen de exportaciones superior a los 50.000 euros anuales, y en idéntico porcentaje el importe de las exportaciones, y por otro, incrementar en un 50% la exportación de actividades de media y alta tecnología y en un 30% la Inversión Extranjera Directa en la industria manufacturera y en los servicios avanzados científicos y técnicos”.
Cooperación mutua entre empresas. Se persigue el incremento en un 50% del número de empresas industriales manufactureras que colaboren con otras homólogas en el desarrollo de productos y procesos. Entre otras cuestiones se quieren configurar acciones piloto para realizar ensayos a pequeña escala de acciones sobre las que no se tengan referencia previa, así como aprovechar el potencial tractor de las grandes empresas industriales instaladas en Andalucía para desarrollar la base industrial de Andalucía, que ayude a incorporar a estas cadenas globales de valor a la industria auxiliar y complementaria andaluza.