'Crustáceos' o la fuerza social frente a la vulnerabilidad individual
Un crustáceo es un ser que oculta su vulnerable intimidad bajo un duro caparazón. En el caso del cangrejo rojo de la Isla de Navidad (Australia), se trata además de un animal capaz de unirse a otros de su especie hasta crear una imparable marea de millones y millones de individuos que no cesan hasta llegar a su destino.
Esa paradoja entre la vulnerabilidad y la fortaleza es la base de Crustáceos, el documental español sobre la Spanish Revolution seleccionado por el prestigioso Festival Internacional de Documentales de Ámsterdam (IDFA) para Panorama, una de sus secciones más populares.
Crustaceos Trailer 1 1080 from Vicente Perez on Vimeo.
“En la era de las redes sociales, la gente cuenta sus cosas de manera muy espontánea, pero, a la vez, se guarda mucho dentro. Ante el sufrimiento generado por la crisis, nos estamos creando un caparazón mayor”, asegura su realizador, Vicente Pérez Herrero. El poder, la policía, las personas: todos somos crustáceos inaccesibles, viene a decir este particular documental.
La película transcurre en un doble plano: el social y el personal. Las protestas en la calle se convierten en el telón de fondo, en un paisaje físico y emocional donde los personajes han de desenvolverse. Como en el caso del cangrejo australiano, las escenas colectivas, las protestas generan una energía, un dinamismo, que contrasta con la intimidad hermética y estática de los personajes.
“He querido ir más allá del documental, entrar en la ansiedad, en la incertidumbre… en el desamor en los tiempos actuales mediante una serie de personajes ficticios”, explica el realizador. “Cuando el gobierno rompe el contrato social, genera un estado de inquietud que se termina reflejando en la intimidad”, prosigue.
Tras haber hecho acopio de más de 300 horas de material grabado (el rodaje se inició en 2010 con las protestas contra la visita a Madrid del Papa Benedicto XVI), cabe preguntarse por qué su director no ha preferido buscar un camino más directo y clásico para explicar la situación política y social de España.
Pérez Herrero pone de ejemplo Inside Job, el documental sobre el estallido de la crisis económica en Estados Unidos: “Estoy aburrido de las películas con mensajes, no quiero dar ningún mensaje. Lo que quiero es generar un punto de reflexión y crear una inquietud social y emocional”.
El propio realizador no duda en mostrar su inquietud y descontento con la clase dirigente recordando la ‘toma’ del Congreso el año pasado, que él mismo filmó y que aparece en el metraje de la película.
“Tomar el congreso sólo era una llamada de atención a los políticos, no un asalto a las instituciones democráticas. El Gobierno trata a la gente como si fueran huestes bárbaras, cuando en realidad los bárbaros son ellos, que no están cumpliendo con su programa electoral”, concluye Vicente.