Pedro y Susana ¿Tanto monta monta tanto?

Susana Díaz y Pedro Sánchez, Pedro Sánchez y Susana Díaz. ¿Tanto monta monta tanto? ¿Cómo anda el equilibrio entre la pareja política a regañadientes del partido socialista?

Susana Díaz no se ha presentado a las primarias. A pesar de que ha repetido una y otra vez que su prioridad (actual, y sólo actual) era Andalucía, la sombra de la sospecha es alargada y muchos en la “gran familia socialista” no estaban seguros de que el camino a las primarias terminara como ha terminado. Dicen que desde Andalucía se estuvo barajando la posibilidad de presentar un contrincante alternativo pero sin éxito. Así que Pedro Sánchez se ha encontrado el camino despejado para convertirse en el candidato a las próximas elecciones generales.

Eso sí, si es inteligente, debe saber que este “camino de rosas” de junio tiene precio. Porque Díaz ya se ha encargado declarar que “en Andalucía hemos ganado claramente” como en las dos citas electorales anteriores; porque ha sacado más votos que el resto de los candidatos autonómicos (aunque ya no es la única que gobierna) y, por comparación, también gana; porque la andaluza sigue siendo la federación más numerosa en militantes de toda España. Y todas esas balas están en la recámara de Díaz.

Pedro Sánchez tiene su hoja de ruta, pero no va a poder sacarla adelante con éxito si tiene un “enemigo” en casa. Mejor ser amigos. Mejor tener a la líder andaluza de su lado. Porque ahora de lo que se trata es de ganar el mayor número de votos posibles. Y Díaz le ha dejado sobre la mesa un par de ases a Pedro Sánchez. Ha pactado con Ciudadanos, desarmando (al menos en parte) el argumento de la deriva radical del PSOE y abriendo la posibilidad de un futuro pacto con el Podemos de Iglesias en caso de que hiciese falta con argumentos para no ser colocados en lo que la derecha llama “radicalidad” a sabiendas de que resta voto moderado a la formación socialista. En Andalucía lo mismo acuerdan con Ciudadanos que con José María Kichi de Cádiz.

Le ha comprado el discurso de la centralidad a Susana Díaz. Y eso que no hace tanto manifestó que “nosotros somos de izquierdas”. Pero el centro es donde se juega el partido. Lo sabe el PP, lo sabe Podemos, lo sabe Ciudadanos,y lo sabe Díaz. Y ahora, también Pedro Sánchez, con sus declaraciones en la investidura de la presidenta andaluza, con su bandera de España hiperbólica (no vaya a ser que otro saque beneficio de los símbolos patrios). Y todos buscan ganarse el favor de los famosos indecisos que se mueven por esas aguas de la mencionada centralidad (y lo que nos queda).

Tendrán que tener cuidado Pedro Sánchez, Susana Díaz y el PSOE con no perder la socialdemocracia en el camino. En no confundir moderación con centro sin más. Tendrán que demostrar cintura para bandear las críticas de la parte más a la izquierda de la sociedad y de su partido. Tendrán que demostrar que los engranajes internos del partido no les distraen más de la cuenta. Porque, en todo esto, Sánchez y Díaz, en clave interna, seguirán compartiendo espacio, discurso y tribuna (no muchas) con la difícil y exigente pareja política que les ha tocado en suerte.