Verano: vacaciones, violencia de género y fascismo

El verano es la estación del ocio por excelencia. Es tiempo deseado para disfrutar de unas vacaciones. En los meses de verano y en vacaciones buscamos acercarnos a la felicidad. Durante unas semanas aparcamos la obligación del trabajo. Niños y jóvenes dejan de asistir al colegio, al instituto, a la Universidad.

Los más mayores jubilados amplian su espacio de ocio con la tranquilidad que da en nuestro país cobrar una pensión. Se abre ante hombres y mujeres un espacio de tiempo placentero, disfrutar de la familia, de la mesa, de la conversación, de la música, de la lectura, del deporte, del mar o la montaña, pero siempre hay obligaciones personales o familiares que atender. Que se lo pregunten a los abuelos ocupándose de los nietos.

“No intentes que las cosas ocurran como quieres; deséalas, en cambio, tal como suceden y todo te irá bien”, nos enseñó Epicteto, filósofo estoico, Grecia, S. II d.C. En el prólogo de “Meditaciones” de Marco Aurelio, la filósofa española Victoria Camps nos dice: “el ser humano tiene que adquirir la felicidad, tiene que buscarla a sabiendas de que nunca la encontrará del todo”. Recientemente, en el pequeño huerto que tengo en casa ataba las matas de tomates y sentí de repente un intenso dolor en el dorso de la mano. Fueron dos, tres picotazos de una o varias avispas.

Dejé la tarea y me puse una emulsión calmante. Es tiempo de verano y las avispas andan muy activas en polinizar y cuidar sus nidos, sobre todo a las horas más calientes. ¡Ojo con ellas! He visto algunos melocotones verdes en el árbol; la higuera ya ofrece algunos frutos todavía inmaduros. El calor es extremo, estamos padeciendo la primera oleada del verano a la que sucederán otras. Varios días seguidos con 42 y 43 grados.

En el sur, los termómetros urbanos al sol muestran dígitos infernales: 45 y 48 grados centígrados. Los turistas orientales se protegen con paraguas y sombreros. Yo suelo llevar sombrero y no entiendo cómo en Andalucía no se usa más, sobre todo en los meses estivales. Y mira que los médicos recomiendan su uso, así como el de las cremas antisolares, pero somos pocos los que nos protegemos de los ardientes rayos de Helios.

Aunque en verano tratas de no pensar en lo malo de la vida ni en las barbaridades que cometen los hombres, pienso en el genocidio de Netanyahu contra los palestinos en Gaza, Cisjordania y Líbano. Tras los atentados terroristas de Hamas del 7 de octubre de 2023, con más de 1.200 muertos y 251 rehenes israelíes, que repudiamos y condenamos, el ejército de Israel lleva a cabo un exterminio en Gaza como hicieron los nazis con los judíos en el siglo XX.

Más de 56.000 palestinos asesinados, de ellos cerca de 18.000 niños y niñas, más de 130.000 heridos; se les dispara cuando buscan alimentos. EEUU ampara a Israel, siendo cómplice. Tras los ataques de Israel sobre Irán, Trump ordenó bombardear instalaciones donde Irán enriquece el uranio. Como dice Sami Nair “se trata de iraquizar Irán”. ¡Qué horror!

Quien pueda pasará unos días o unas semanas de vacaciones para desconectar con la rutina anual, pero los malvados no descansan. Los casos de corrupción en el PSOE (Koldo, Ábalos, Santos Cerdán) colocan al presidente Pedro Sánchez en una situación delicada en el partido y en el gobierno, veremos a ver.

Del otro lado, continúa la cacería contra Sánchez, su entorno y el Gobierno, y vemos a la jauría política, judicial y mediática de derecha y ultraderecha, aplicarse a fondo tras las arengas de los malvados: Aznar “el que pueda hacer que haga”, y de Díaz Ayuso “cada uno tiene que dar su mejor versión”. El PP prepara su cónclave y el candidato a Papa, Feijóo, el supuesto moderado, quiere endurecer su entorno, y dar más poder al portavoz Miguel Tellado, ese gallego incendiario que atropella a la razón con mentiras y disparates y mete fuego a la sensatez y a la cordura. ¡Como para disfrutar del verano!

La Cumbre de la ONU en Sevilla, sobre financiación para el desarrollo, ha tratado entre otros objetivos de la Agenda 2030 el fin de la pobreza, la reducción de las desigualdades, la acción por el clima y la igualdad de género. Estos planes marcados en 2015, en Paris, son rechazados por la extrema derecha internacional, ya saben, los neofascismos dictatoriales y excluyentes con personajes siniestros como Trump, Milei, Orban, Meloni, Le Pen, y en nuestro país, Abascal y otros y otras, porque lo malo abunda.

Esta gente pretende desmantelar el estado de bienestar y socavar los cimientos de la democracia, como vemos que hace Trump tratando de acallar al poder judicial y a la prensa que le resulta hostil.

Una amiga en Facebook me animó a escribir sobre violencia de género y le hago caso. “El verano es una época peligrosa, junio, julio y agosto son meses especialmente trágicos”. Lo ha dicho la ministra de Igualdad, Ana Redondo, tras los últimos casos de violencia de género en España.

En este trimestre veraniego se produce el 30% de los asesinatos machistas. El Ministerio reconoce algo más de 20 asesinatos de mujeres en lo que va de año. En España en 2024, 45 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas. Y desde 2003, más de 1.300 mujeres fueron víctimas de violencia de género. En 2024, hubo en España más de 34.000 casos de maltrato y violencia de género con una tasa de 1,6/ 1.000 mujeres.

Según el CGPJ cada día se denuncian más de 370 casos por malos tratos en España. En Europa cada año son asesinadas más de 3.000 mujeres. En octubre de 2023 entró en vigor en la UE, el Convenio de Estambul de prevención y lucha contra la violencia hacia las mujeres.

Estamos en el inicio de un verano caliente. Y la condición humana de algunos congéneres lejos de mejorar, en este tiempo apacible, empeora, y se regocija revolcándose en el fango. En “El espectador”, el filósofo José Ortega y Gasset analizó el fascismo: “lo curioso en el fascismo es que no sólo se adueña del poder ilegítimamente, sino que, una vez establecido en él, lo ejerce también con ilegitimidad”. Y un clásico, Aristóteles, en el siglo IV a.C., nos advierte en sus “Éticas”: “Por eso es peligrosa la amistad entre hombres de mala condición, pues se asocian para cosas bajas, y se vuelven malvados al hacerse semejantes unos a otros”. Tomen nota unos y otros. ¡Te deseo un feliz verano!