Díaz ignora al candidato del PP y planta cara a Casado: “Usa Andalucía como laboratorio de las generales”
En el primer día de campaña, Susana Díaz ha empezado pidiendo el voto en las calles de Albolote y Las Gabias, dos pueblos de menos de 20.000 habitantes de Granada, y ha cerrado la jornada en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), otro municipio de 75.000 vecinos también gobernado por el PSOE. La candidata socialista proyecta una campaña “desde los pueblos urbanos hasta los pueblos rurales”, muy consciente de que en los segundos se concentra el músculo del poder municipal de su partido. El PSOE cuenta con sus alcaldes y cuadros medios provinciales para afianzar la fidelidad de su voto.
El primer gran mitin de Susana Díaz en Sevilla ha reunido a unas 800 personas, muchas de ellas de pie, en la caseta municipal de Alcalá de Guadaíra. La elección de este municipio está muy pensada. Aquí el PSOE dobló en votos al PP en las últimas elecciones autonómicas, un 36% frente al 18,3% de los populares. Pero aquí el PP fue desplazado a la tercera posición por Podemos, que se estrenó con un 20% del escrutinio.
La irrupción del partido morado en este municipio fue muy potente en 2015. Quienes coordinan la campaña de Díaz creen que el efecto Podemos de hace tres años, que arrancó tantos votos y escaños al PSOE, ha perdido fuelle. Creen que es posible recuperar parte de la confianza perdida entonces, restando apoyos a la coalición Adelante Andalucía (Podemos-IU). Con esta visión en mente, la presidenta de la Junta ha viajado de Granada a Sevilla, inaugurando el primer día de campaña en su territorio.
El mitin también era diferente porque sólo tenía tres protagonistas y las tres eran mujeres: la alcaldesa de Alcalá, Ana Isabel Jiménez; la secretaria provincial del PSOE, Verónica Pérez, y la candidata. “Que no se relaje nadie, que tenemos que ganar”, dijo Díaz nada más subirse al escenario. La presidenta de la Junta enseguida se refirió al líder del PP, Pablo Casado, que horas antes había paseado por su barrio, Triana, pidiendo el voto para el candidato popular, Juanma Moreno. “Hoy he tenido en mi barrio al que parece que va a competir conmigo”, bromeó.
Para los socialistas, la caravana de Casado y toda su estrategia de campaña en Andalucía es sólo “un experimento” para tantear el terreno antes de las próximas elecciones generales. “Si vienen todos y por tanto tiempo es porque no confían mucho en su candidato aquí”, advirtió. Díaz está alargando sus intervenciones en esta campaña, en torno a 40 minutos hablando, para enumerar algunas propuestas estrella: que por ley el 75% del gasto que la Junta destina a las empresas que atienden a las personas dependientes vaya al salario de las cuidadoras; la gratuidad de los libros de texto en Infantil; la financiación de sensores de monitorización de la glucosa de tipo flash para los adultos de 18 años insulinodependientes (la ampliación de esta medida a la cartera de servicios también la ha anunciado recientemente el Ministerio de Sanidad) o la intervención directa en la cadena alimentaria para conseguir “precios competitivos” y costes energéticos “justos”.
Los consejeros de la Junta y candidatos en la lista del PSOE de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano y Javier Fernández, asistieron en primera fila. Con mayor anonimato y casi desapercibido entró el que fue alcalde de este municipio durante 20 años, Antonio Gutiérrez Limones, que dejó de vivir en el pueblo poco después de abandonar la Alcaldía. Es la primera vez que coincide con su sucesora en un acto público desde entonces.
0