Google culmina su desembarco en Málaga con su nuevo centro de ciberseguridad
Hace casi doce años, seis ingenieros informáticos de Málaga se comprometieron con un gigante: trabajarían para él siempre que pudieran seguir viviendo donde ya estaban. Así que durante años estrecharon lazos con el gigante mientras analizaban cientos de miles de archivos y webs de todos los rincones del mundo desde la “sala boquerón”, ubicada primero en un chalet de El Candado y luego en la Universidad de Málaga.
Este miércoles se completó el círculo: el gigante, Google, ha abierto en Málaga su Centro de Ciberseguridad (GSEC, por sus siglas en inglés). En el Paseo de La Farola y con vistas al Puerto, unos 70 ingenieros (casi todos malagueños) de la compañía de Mountain View trabajarán para rastrear ciberamenazas y desarrollar herramientas de seguridad online. Allí seguirán los seis de VirusTotal, la plataforma que analiza webs y archivos online en busca de virus y demás malware, hoy una herramienta de Google. La empresa no ha ido a buscar ingenieros al extranjero: casi todos los trabajadores del GSEC provienen de VirusTotal, aunque algunos se integrarán en los otros equipos de ciberseguridad de la compañía, como Mandiant, Chronicle, Uppercase y Cloud Security.
Aunque los rumores venían de atrás, Google anunció el proyecto en febrero de 2021. Desde entonces, la capital de la Costa del Sol se ha consolidado en el mapa tecnológico europeo con el desembarco de un puñado de empresas (Vodafone, Capgemini, Globant, NTT Data, Quantexa, Citigroup) y eventos (Digital Enterprise Show), que se han sumado a un ecosistema boyante: hay multinacionales ya asentadas (Oracle -una de las primeras-, Dekra, Ericsson) y startups locales líderes en sus segmentos como Freepik, Uptodown, Besoccer o Airzone, insertas en el entorno propicio del Parque Tecnológico (que cuenta con más de 650 compañías) y el impulso dinamizador del Polo de Contenidos Digitales del ayuntamiento.
Este mismo mes, la Junta ha estrenado el Centro de Ciberseguridad de Andalucía, que ha costado 74 millones de euros y está apenas a cinco minutos andando de la sede de Google. “Málaga tiene una reputación creciente”, constató este miércoles Kent Walker, presidente de Asuntos Globales de Google, quien estuvo reunido la tarde anterior con Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno saludó la llegada de Google a Málaga como “muestra del atractivo inversor” del país.
Tercer centro europeo
El GSEC de Google pretende ser punta de lanza de esta tendencia. Es el tercero de este tipo en Europa, tras los de Munich (especializado en privacidad y seguridad) y Dublín, que se centra en la responsabilidad de los contenidos. Será un espacio de colaboración entre expertos, académicos, empresas y gobiernos europeos, dicen en la empresa.
“GSEC tendrá la fuerza de mejorar la ciberseguridad a nivel mundial. Aquí trabajarán expertos de toda Europa, que harán lo que mejor saben: construir y desarrollar herramientas de ciberseguridad”, anticipó Walker. También acogerá seminarios a medida para empresas de todos los tamaños, instituciones, profesionales, ONGs e incluso centros de enseñanza locales.
Con un aumento del 38% de los ciberataques en Europa en 2023 (un 43% de las PYMEs europeas ha sufrido un ciberataque en los últimos dos años, según Google), amenazas cada vez más sofisticadas y la potencialidad de desestabilizar países y empresas, la ciberseguridad es “cada más urgente e importante”, subrayó este miércoles Walker.
10 millones de euros para formación universitaria
El talón de Aquiles sigue siendo encontrar trabajadores cualificados para esta tarea. “Necesitamos más expertos”, pidió Walker. Google calcula que se necesitan 500.000 profesionales más en Europa. También Margarit Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, subrayó por videoconferancia la “escasez significativa” de trabajadores cualificados.
De ahí que, entre los anuncios que Google hizo en Málaga esté el compromiso de invertir 10 millones de euros para un programa de seminarios universitarios en ocho universidades de ocho países diferentes, con los que la compañía espera formar a 1.600 estudiantes en dos años. También el GSEC pretende ser referencia formativa desde edades muy tempranas: empezará a recibir visitas de centros escolares desde ya, y planea acciones formativas en seguridad informática abiertas al público general.
Otra de las claves será el uso de la Inteligencia Artificial. En Málaga se presentó un informe de VirusTotal que concluye que la IA permite identificar código malicioso en scripts con un 70% más de precisión que utilizando sólo técnicas tradicionales. Hasta ahora, los responsables de seguridad se veían obligados a analizar manualmente scripts complejos. La IA acelera esa tarea y transmite al analista o usuario, en un lenguaje sencillo, si el código es malicioso y qué es lo que hace.
Una alianza con ingenieros malagueños
El desembarco definitivo de Google en Málaga culmina un flechazo de hace mucho tiempo. En 1999, Bernardo Quintero (Vélez-Málaga, 1973) tuvo una idea. ¿Y si existiese un portal de Internet que usase todos los antivirus online para indicar al instante si un fichero informático está infectado por virus y demás malware? Quintero, que había descubierto lo que era un virus informático cuando vio rebotar la pelotita del Ping Pong en las paredes de su Spectrum, lideraba por entonces Hispasec. Aún tardaría cinco años en desarrollar VirusTotal, pero pronto comprobó que aquello era un éxito. La idea recibió premios (del CNI, de Microsoft), ganó prestigio y se convirtió en una herramienta útil para usuarios y empresas, e indispensable para los propios antivirus, que empezaron a utilizarla como su principal fuente de muestras de malware.
Pero ellos no se quedaron ahí y, sin esperar que el pez grande viniera a buscarlos, fueron ellos a su encuentro. “En 2009 decidí que Google tenía que comprarnos”, relató Quintero a elDiario.es en 2014. Quintero escribió durante meses a un ingeniero de Google que había escrito un trabajo sobre honey pots [una web deliberadamente vulnerable para atraer malware] para contarle qué era VirusTotal. Copiaron la interfaz y los términos de uso de Google, migraron servidores y desarrollaron aplicaciones para Android, en una estrategia de cortejo empresarial que dio su fruto. Y así consiguieron que el gigante americano fuera primero cliente y luego su casa madre, dentro de la que crecieron hasta integrarse en Chronicle y contar con 60 empleados.
Quintero cuenta el movimiento que llevó a Google frente al Puerto de Málaga: grabó un vídeo de 360º mientras tomaban una copa tras la comida de la Navidad de 2018, y se lo envió a un directivo de la compañía. Quería enseñarle el edificio del antiguo Gobierno militar, que tras años abandonado se acababa de vender a un inversor privado: una parcela de poco más de 1000 metros cuadrados con un inmueble con unos 2.500 metros cuadrados disponibles en cuatro plantas. Pero el objetivo era, sobre todo, mostrar lo que había alrededor: la Alcazaba y la Catedral al norte, el Palmeral de las Sorpresas al oeste, el Muelle 2 con La Farola, al sur. Han pasado cinco años, pandemia mediante, para que el lugar luzca con todas las señas de identidad que distinguen las sedes de Google.
El auditorio cuenta con una pared construida a base de ladrillos de Todo Barro, una empresa de alfarería artesanal de Vélez Málaga, y el mural es de Play in Colors, también malagueño. No es el único guiño local. Parte de las salas evocan la identidad malaguita: Merendero, Moraga, Espeto, Boquerón o Aliquindoi, que será el espacio formativo, y que en malagueño significa estar al loro. Otras hacen un guiño a títulos clave de los videojuegos (Monkey Island, Final Fantasy, Super Mario), y en su segunda planta está instalado el futbolín con una pata maltrecha que los fundadores de Virus Total tenían en El Candado. También hay salas con referencias a algunos de los virus informáticos más famosos de la historia: Wannacry, Stucknet o Mirai. Sobre las paredes, referencias a Chiquito de la Calzada o los espetos de sardinas.
Con todo, no ha sido solo un flechazo con Málaga. Quintero suele subrayar la apuesta conjunta un grupo de emprendedores locales, el Málaga Tech Park (la nueva marca “internacional” del PTA), la Universidad de Málaga y el Ayuntamiento por situar a la ciudad como referencia en el sector. VirusTotal acabó implicándose en el diseño de un nuevo título de experto universitario en ingeniería inversa e inteligencia 'malware'. Los ingenieros de VirusTotal imparten clase allí. Es también otra forma de hacer de ojeadores en una cantera donde los talentos vuelan. Además, desde este año la universidad malagueña ofrece también el único grado de Ciberseguridad e Inteligencia Artificial de España. Ambos deberían paliar la carestía de trabajadores locales especializados.
El objetivo es convertir a Málaga en un hub europeo de ciberseguridad. Si es que no lo es ya.
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