Puleva acusa a los ganaderos andaluces de pactar con Covap al mismo precio por el que rompieron negociaciones

El conflicto por la leche se recrudece. Lactalis-Puleva y los vaqueros de Alba Ganaderos, la principal cooperativa de vacuno de Andalucía, han entrado en una nueva fase en su distanciamiento después de que se confirmase que las 97 explotaciones de esta cooperativa pasarán a venderle su producción a Covap, la empresa cordobesa líder en el sector agroalimentario de Andalucía. Desde Puleva dicen estar sorprendidos de que los ganaderos han pactado con Covap al mismo precio al que dejaron de negociar con ellos. Se basan en unas declaraciones a Canal Sur del presidente de Alba Ganaderos, José Antonio Bolívar, para argumentar que se ha “teatralizado” una ruptura que en realidad esconde un acuerdo desde hace meses entre las partes.

Este nuevo giro de guion se produce después de que Bolívar dijese en la televisión pública andaluza que el acuerdo con Covap, cuyo precio por litro de leche se está negociando aún, según confirman fuentes del sector, será “aproximadamente igual a que si hubiese bajado Puleva 9 céntimos”. Esa es precisamente la bajada que proponía la multinacional francesa a los vaqueros y la chispa que encendió la mecha de las protestas. Por ello, su consejero delegado, Ignacio Elola, tachó de “teatralización” la presión ejercida por los ganaderos para firmar por Covap. Términos en los que se expresó en declaraciones a Granada Hoy y que confirman fuentes oficiales de la empresa.

Estas palabras de Elola y las recogidas en diferentes medios de comunicación han encendido los ánimos de los vaqueros. Desde Alba Ganaderos niegan que el precio vaya a ser el mismo que el de la rebaja de Puleva que les llevó a tirar la leche como medida de presión y aseguran que la multinacional francesa, con sede en Granada, bajó en abril el precio que paga por el litro de leche un 15%, mientras que Covap limitó ese descenso a un 5%.

Puleva, que rompió unilateralmente las negociaciones con Alba Ganaderos cuando se produjo la movilización de los vaqueros que tiraron la leche porque se estaba llevando una “campaña de desprestigio” por parte de los profesionales lácteos, pone el foco en que Covap y los vaqueros ya habían sellado un acuerdo en enero para trabajar juntos. Un hecho que confirman en la empresa cordobesa, pero que matizan al afirmar que los ganaderos no iban a romper con Puleva y con ninguna otra compañía, sino que se unirían a Covap cuando “finalizasen sus contratos de forma paulatina”. Sin embargo, lo ocurrido en las últimas semanas ha “precipitado los acontecimientos”.

Una lucha contra las “presiones”

Miguel Monferrer, portavoz de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), va más allá. Cree a los vaqueros y respalda su decisión de firmar con Covap porque “no era solo una cuestión del precio del litro de leche, sino de la presión a la que Puleva les ha sometido en los últimos años”. Algo que confirma Ana Belén Atienza, miembro de Alba Ganaderos: “La presión sí ha existido. Ellos desde el primer día nos dijeron que bajaban 9 céntimos, nosotros cedimos en 6 céntimos y no fue posible”.

Para defenderse de las acusaciones de Puleva y matizar que las declaraciones del presidente de Alba Ganaderos, José Antonio Bolívar, quizás “se malinterpretaron”, los vaqueros han convocado una rueda de prensa este miércoles para “cerrar la política de difamación y falsas informaciones vertidas por la multinacional francesa tras darse a conocer el acuerdo llevado por el sector con la empresa andaluza Covap”. No en vano, tras la firma del pacto entre los ganaderos y la compañía cordobesa, Covap pasará a controlar la producción del 88% de los lácteos andaluces. “Además, se generará un producto de cercanía y kilómetro cero, apostando por Andalucía y no por ganaderías extranjeras, como sí está haciendo Puleva”, según explican ganaderos consultados por este medio.

En todo caso, desde Alba Ganaderos insisten en que el precio al que Covap les comprará el litro de leche será superior al que les ofrecía Puleva. “Somos conscientes de que la multinacional francesa está ofreciendo ahora mejores condiciones a las ganaderías que sí firmaron y nos alegramos por ello, pero ha sido gracias a nuestra presión”, dice Ana Belén Atienza, ganadera de esta cooperativa. “Ya estamos hartos de presiones, tenemos dignidad”.