Lo que la verdad esconde: análisis del “Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI”

El Gobierno de España y las organizaciones sindicales (CCOO y UGT) firman un acuerdo en el que declaran su voluntad conjunta de establecer un marco de administración de este siglo. Lejos de firmar un acuerdo beneficioso para los Técnicos Superiores Sanitarios, retrasan de nuevo la implantación del artículo 76 del Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público.

Más “chocolate del loro”, que significa realizar recortes en los gastos, debido a la crisis o bancarrota y a las maltrechas cuentas de gestión. Esto es más un salvavidas en ambas direcciones: para el Gobierno, de cara a las elecciones electorales de 2023, y para los sindicatos, justificar de cara a las elecciones sindicales que se aproximan alguna acción, aunque esta sea solo de “maquillaje sindical”, y un nuevo engaño a los profesionales. 

Condicionar las subidas salariales (que sí piden para las empresas, pero es de aplicación para las administraciones) a un IPC que se sabe no se va a cumplir, es una estafa a los trabajadores. Pero el mayor engaño para nuestra profesión viene de nuevo en la creación de otra mesa técnica, en la creación de otro grupo de trabajo más -que no sabemos ya qué número darle- para la implantación del grupo B de los Técnicos Superiores Sanitarios.

Las reclamaciones

Haciendo memoria histórica de todo esto, con la huelga de los Técnicos Superiores Sanitarios de 2005 en la cual se solicitaba el grado universitario, los sindicatos de clase se autoproclamaron portavoces de las reclamaciones del colectivo, firmando nuestra sentencia que hasta ahora nos ha condenado al grupo C1. Fue la disposición transitoria tercera, y que el gobierno propuso un grupo B en el nuevo estatuto de 2007. Más tarde, en 2015, más engaños con el Real Decreto del Catálogo de Equivalencias de Categorías Profesionales del Ministerio de Sanidad donde, de nuevo, con el beneplácito de estos sindicatos y con CSIF, volvieron a firmar nuestra denominación como Técnicos Especialistas. Tuvo que ser el sindicato de Técnicos (hoy TECNOS), quien tumbase esta ley y nos clasificaran como TSS. Esta acción es hoy la principal baza de nuestro objetivo de reconocimiento.

No es de recibo que Gobierno y sindicatos, en contra de las doctrinas del Tribunal Supremo que ya reconoce el grupo B para los Técnicos Superiores, adopten medidas de retraso de implantación de esta clasificación.

Nuestro sindicato, que es el vuestro, es el único que ha actuado de forma jurídica ante los atropellos de la administración, con el consentimiento de sindicatos de clase y otros, que basan sus actuaciones en escritos y poco más, con posicionamientos que no van más allá de eso, una simple y mera manifestación de cara a la galería y a engañar al colectivo profesional. Entendemos que ya es hora de que se sepa la verdad, y que nuestro colectivo apueste por la única opción válida que lucha por los derechos de los Técnicos Superiores Sanitarios, y que no es otra que la del Sindicato de Técnicos Superiores Sanitarios TECNOS.