La llegada de una DANA sacudirá el cielo andaluz con tormentas y lluvias torrenciales a partir del fin de semana

Existen pocas situaciones más delicadas y difíciles de predecir en meteorología que las asociadas a las danas, depresiones aisladas en niveles altos. Este tipo de depresiones, por su carácter de fluido aislado, comportan una dificultad añadida para prevenir la evolución que seguirán en el tiempo, y lógicamente de sus impactos inmediatos. El próximo domingo 23 de mayo, cuando el fin de semana encarrile su final, el paso de una dana por el sur peninsular pondrá en jaque a buena parte de la atmósfera andaluza. Sin embargo, la amplia incertidumbre que aún manejan los modelos de predicción no acierta a cerrar la “zona de impacto” de la misma. Sí se puede afirmar que Andalucía será la zona más golpeada, y que las tormentas y las lluvias torrenciales serán los efectos más inmediatos de un episodio que, aunque breve, servirá de paréntesis primaveral a la dinámica de días de sol y calor que poco a poco nos están situando en pleno territorio estival.

Calor de verano hasta el sábado

El comienzo del fin de semana va a mantener la tónica de tiempo estable y casi veraniego en toda Andalucía. La dorsal anticiclónica, aún centrada sobre el sur peninsular, permitirá que la poca nubosidad sea nota dominante, favoreciendo que las temperaturas se mantengan elevadas, con máximas por encima de los 30 grados en buena parte de la mitad occidental andaluza, y cercanas a dicha barrera en la mitad oriental. La costa mediterránea, que durante la tarde del viernes quedará en el entorno de unos agradables 25 grados, verá subir también hasta los 30 grados durante la jornada del sábado.

El aumento de las temperaturas en la costa será la consecuencia del marcado flujo del sur que inyectará aire cálido en la mitad oriental andaluza desde la tarde del viernes. Será este el primer efecto del acercamiento hasta la Península Ibérica de una perturbación atlántica que terminará por aislarse durante la jornada del domingo 23 sobre el entorno peninsular. Se formará entonces la DANA que pondrá en situación de riesgo meteorológico a amplias zonas de Andalucía como efecto de las fuertes tormentas que se formen.

Incertidumbre hasta el final

La incierta posición final del centro de la depresión dibuja un mapa un tanto difuso de las precipitaciones. El escenario más probable sitúa al centro de la DANA sobre la vertical del Golfo de Cádiz. En este caso, las lluvias, de carácter torrencial y tormentoso, afectarían especialmente a la zona central andaluza desde la tarde del domingo. Las precipitaciones, alimentadas por el combustible húmedo del Atlántico y el Mediterráneo, podrían ser especialmente intensas en áreas del litoral cercanas al Estrecho durante la madrugada del lunes. Algunos puntos de las costas mediterráneas de Cádiz y Málaga podrían llegar a registrar acumulados superiores a los 50 litros por metro cuadrado en pocas horas, sin descartar que puntualmente puedan darse precipitaciones muy superiores propias de este tipo de situaciones y de gran impacto para la población en áreas de litoral. Las lluvias se extenderían al resto de la región a primeras horas del lunes, en especial a las provincias occidentales, con Sevilla y Córdoba como principales afectadas de una situación particularmente explosiva.

El otro escenario, menos probable, pasaría por el aislamiento de la DANA sobre el centro de la región, limitando las precipitaciones, también de gran impacto, a la mitad oriental andaluza. En este caso las costas mediterráneas de las provincias de Granada y Almería, así como otros puntos del interior, serían las zonas más afectadas por precipitaciones que igualmente mantendrían el carácter torrencial. En todo caso se plantea una situación de riesgo ante la que con toda probabilidad se emitirán avisos por fenómenos adversos, de alto impacto por la previsible crecida de arroyos y ramblas en áreas urbanas.

Vuelta a la estabilidad y el calor

El paso de la DANA será sin embargo de corta duración. Aunque la tarde del lunes aún pueda dejar precipitaciones de carácter tormentoso en el interior de la región, éstas serán de menor entidad que las de la madrugada y primeras horas de la mañana e irán tendiendo a remitir con el paso de las horas hasta dejar de nuevo cielos poco nubosos o prácticamente despejados. Junto al aumento de la estabilidad vendrá de nuevo el aumento de las temperaturas, que, tras haber caído por debajo de los 30 grados a comienzos de semana, volverán a superar ampliamente dicho umbral con el paso de las jornadas.