Espadas rectifica el rumbo e inicia etapa rodeándose de una reducida guardia pretoriana para reactivar al PSOE andaluz

Juan Espadas se ha hecho una enmienda a sí mismo, no a la totalidad, pero sí sustancial. Apenas dos años después de configurar su primera ejecutiva del PSOE andaluz como secretario general, y cuando todavía no se ha alcanzado el ecuador de la legislatura en Andalucía, ha dado un vuelco sustancial al núcleo duro encargado de la gestión del día a día del partido. Para ello ha conformado una permanente de la ejecutiva que encabezará el propio Espadas junto a otras 12 personas, una pequeña guardia pretoriana que tendrá al parlamentario Rafael Márquez como coordinador, a la también parlamentaria María Rodríguez como portavoz y en la que entra la eurodiputada Lina Gálvez.

Este grupo reducido será el encargado de reactivar el partido en un momento además en el que el líder de los socialistas andaluces tendrá que alternar su labor de oposición a Juan Manuel Moreno (PP) con la portavocía del PSOE en el Senado. El nuevo modelo que echa a andar supone en parte una vuelta a la fórmula clásica, consistente básicamente en un secretario de Organización que conoce bien todos los resortes del partido (Jacinto Viedma, que hasta ahora desempeñaba el mismo papel en el poderoso PSOE jiennense y que sustituye a Noel López) y en la eliminación de la vicesecretaría general, un número dos que ha encarnado Ángeles Férriz. A la hora de la verdad, esta bicefalia en la práctica no ha funcionado.

Eso sí, tanto Férriz como López se integran en esta nueva permanente de la ejecutiva regional, la primera en su calidad de portavoz del grupo parlamentario (no lo simultaneará con otras funciones) y el segundo como secretario de Estrategia Territorial. Junto a ellos y al propio Espadas, se mantienen Mercedes Gámez como secretaria de Igualdad y el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez, ahora como responsable de Política Municipal.

María Márquez, número tres

Junto a Jacinto Viedma, que como secretario de Organización se convierte en el número dos del PSOE andaluz, el otro gran ascenso en el organigrama es el de la onubense María Márquez, que ha tenido que dejar la ejecutiva federal para dedicarse en exclusiva a Andalucía y a la que se sitúa como número tres, portavoz y secretaria de Políticas del Estado del Bienestar.

El parlamentario malagueño José Aurelio Aguilar será el portavoz adjunto del partido y el secretario de Comunicación Política, mientras que la diputada gaditana y vicepresidenta segunda de la Mesa del Parlamento andaluz, Irene García, será la responsable de Política Institucional, Relaciones con las Organizaciones Sociales y Calidad Democrática. La también parlamentaria y exalcaldesa de Córdoba Isabel Ambrosio se encargará de la coordinación entre el Parlamento y el bautizado como Gobierno alternativo de Andalucía ya presentado por Espadas, y el diputado granadino Gerardo Sánchez asume Acción Electoral. La europarlamentaria y exconsejera andaluza Lina Gálvez dirigirá la secretaría de Política Europea e Internacional, de nueva creación, completando así una permanente que coordinará el parlamentario gaditano Rafael Márquez, a su vez coordinador de la Presidencia del grupo parlamentario.

Capítulo de bajas

En cuanto a las bajas, salen del núcleo duro de la ejecutiva el malagueño Ignacio López Cano, la jiennense Nuria Serrano y los sevillanos Gaspar Llanes, Adela Castaño y Raquel Vega. Manuel Pezzi, por su parte, se mantiene como presidente del PSOE andaluz.

Desde el partido se incide en que esta permanente “reducida y paritaria” se reunirá semanalmente para agilizar la actividad diaria del partido, unos cambios con los que el secretario general reestructura la dirección del partido y “actualiza sus líneas de actuación” mirando ya a las elecciones autonómicas de 2026. De paso, “intensifica” las tareas de coordinación entre la dirección del partido, el grupo parlamentario y el “Gobierno alternativo”, que será el encargado de presentar políticas alternativas al Ejecutivo de Moreno.