La justicia condena a la empresa de autobuses de Granada por incumplir el convenio laboral de sus trabajadores
La justicia le ha dado la razón a los trabajadores de Alhambra Bus que llevaban años reclamando que se les reconocieran sus derechos laborales. Estos denunciaban que pese a que trabajan para Alhambra Bus, en realidad esta compañía pertenece a Transportes Rober, la sociedad que tiene concedida la explotación de los autobuses municipales en Granada capital desde los años 60, por lo que deben que tener las mismas condiciones y convenio laboral que los empleados de la empresa matriz. Algo que acaba de ser reconocido por el Juzgado de lo Social número 1 granadino.
Es decir, el juez Antón Henares ha estimado completamente la demanda presentada por el sindicato CGT a través del letrado Marcos García Mariscal. La querella solicitaba que Transportes Rober reconociera la situación contractual que mantiene con los trabajadores de Alhambra Bus, porque aunque pertenecen a otra empresa, esta es en realidad una filial que explota varias líneas del centro histórico y que por lo tanto deben tener los mismos derechos laborales.
Un “fraude de ley”
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso este medio, el magistrado entiende que Rober ha cometido un “fraude de ley” con estos empleados desde el momento en el que se subcontrató a Alhambra Bus en 1996 para explotar varias rutas de autobús. De hecho, el juez señala que “en el debate político que autoriza la subcontratación de estas líneas accesorias se llegó a decir que había que evitar que esto diera lugar a dos empresas, la Rober y la Rober B (esta Alhambra Bus) pero en la práctica esto ha sucedido y durante 25 años se ha permitido este fraude de ley”.
Con esta decisión judicial se pone fin a mucho tiempo de protestas y lucha por parte de los trabajadores que se sentían menospreciados porque ellos se regían por el convenio colectivo provincial de transporte de viajeros y no por el de Rober, más ventajoso a la hora de tener un mejor salario y unas mejores condiciones de trabajo. Tanto es así que han protagonizado varias huelgas en las que han puesto encima de la mesa en qué circunstancias se han visto obligados a trabajar.
Los apenas 25 empleados de Alhambra Bus cobran menos que los que trabajan en Rober, no tienen un calendario fijo para organizar días festivos y vacaciones y se han dado situaciones en las que algunos autobuseros han tenido que conducir habiendo dormido solo dos horas por culpa de unos turnos de trabajo muy duros, según denuncia CGT. Por si fuera poco, en los últimos años la plantilla se ha reducido a la mitad, empeorando la situación de los trabajadores que aún quedan.
Una misma empresa
Un detalle que siempre ha servido de argumento para defender que Alhambra Bus forma parte de Rober es que no hay empleados en puestos de administración y que la mayoría son conductores. Es decir, la gestión del día a día de esta entidad no la gestiona ella, sino Rober. El magistrado así lo señala en su sentencia recordando que “Alhambra Bus nunca ha tenido dirección alguna, siendo controlada y dirigida desde sus orígenes por los dueños o directores de Rober”.
Aún hay más. El juez Antón Henares estima en sus conclusiones que “cualquier decisión económica de Alhambra Bus es adoptada por Rober, por lo que Alhambra Bus pierde su propia personalidad, su capacidad de decisión, en detrimento de la voluntad de Rober”. Por si fuera poco, añade el magistrado, “llega a compartir cuentas corrientes en las entidades bancarias (...) Transportes Rober tiene dos cuentas corrientes en BBVA que son las mismas cuentas bancarias a nombre de Alhambra Bus”.
Los empleados, por su parte, han acogido la noticia con felicidad, aunque con cierta cautela. Uno de ellos es Rubén Torres, también miembro de CGT. Torres asegura que tanto él como sus compañeros están “muy contentos porque además es una sentencia que está muy bien hecha, es decir, cierra mucho la posibilidad de tumbarla en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA)”. A pesar de ello, cree que Rober va a tratar de dilatar al máximo en el tiempo llevar a cabo la decisión judicial.
Sentencia recurrida
Precisamente desde la empresa matriz -reconocida así por el juez- ya han interpuesto un recurso ante el TSJA. En declaraciones a este medio, el gerente de Rober, Francisco Gómez, comenta que “este asunto de la subcontratación de Alhambra Bus ya fue analizado en un anterior proceso judicial, con sentencia firme favorable a la empresa”. Por lo que confían en que la justicia les vuelva a dar la razón como ya sucedió entonces.
Por otro lado, los trabajadores a los que esta sentencia les da la razón, esperaban que el Ayuntamiento de Granada estuviera de su lado e impidiera que Rober pusiera un recurso contra la sentencia. Rubén Torres sostiene que el concejal de Movilidad, César Díaz (PP), se comprometió con ellos para hablar con Rober para ese fin, algo que no ha conseguido finalmente.
Precisamente el edil reconoce que “la sentencia considera que los trabajadores de Alhambra Bus pertenecen a un grupo de empresas. Es decir, que ambas sociedades –Rober y Alhambra Bus- forman parte de un grupo de empresas”. Por eso, cree que es importante estimar las pretensiones de los empleados e incorporarlos en igualdad de condiciones a la plantilla de Rober.
No obstante, aunque no ha impedido que la propia Transportes Rober presente un recurso ante el TSJA, César Díaz sostiene que su compromiso es incorporar a los empleados de Alhambra Bus, de forma progresiva, “al convenio colectivo de Rober y al resto de condiciones laborales que tienen el resto de trabajadores del grupo de empresas”.
Por eso, anuncia que ya ha mantenido conversaciones con Rober y que el Ayuntamiento de Granada estará presente en las negociaciones que haya entre los empleados de Alhambra Bus y su empresa matriz. Serán duras por ambas partes, sobre todo teniendo en cuenta que el contrato de Rober con el Consistorio granadino acaba en 2022 y que habrá que renegociar las condiciones del mismo llegado el momento.
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