Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El PP de Granada se queda sin pulso y sin “autocrítica” en el inicio del curso político

Loles López, junto a Francisco Rodríguez, fue el único cargo destacado que participó en el encuentro

Álvaro López

1

“Decían que venía a coser al partido, pero no sabemos qué está cosiendo”. Ese es el leitmotiv que se repite cansinamente entre buena parte de la militancia del Partido Popular de Granada sobre el presidente provincial, Francisco Rodríguez. Carente de apoyos y con poca prédica entre los afiliados, el máximo dirigente de los populares granadinos volvió a comprobar, en el inicio del curso político, que su figura está desgastada y que el futuro que tiene al frente del PP granadino no es el más óptimo. En Motril, a 80 kilómetros del Ayuntamiento de Granada que perdió hace dos meses, Rodríguez evidenció que está muy debilitado dentro de la formación.

Justo cuando cumple un año como presidente provincial de los populares, Francisco Rodríguez pasa por uno de sus peores momentos desde que llegó al cargo. Mientras compatibiliza la dirección del PP de Granada con la alcaldía de Alhendín -con la Fiscalía investigando un agujero de un millón de euros de dinero público durante su mandato-, continúa perdiendo peso y crédito dentro del partido. Prueba de ello es que en el acto de inicio de curso político estuvo arropado solo por la secretaria general del PP-A, Loles López, sin que hubiese nadie más del aparato regional ni nacional.

El silencio de Marifrán Carazo

Una situación que llama la atención especialmente si se tiene en cuenta que, solo un día antes, el Partido Popular de Málaga contó con el presidente nacional de los populares, Pablo Casado, el de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y varios consejeros andaluces entre los asistentes al pistoletazo de salida de la temporada popular de los malagueños. Lo que es todavía más sonrojante para el PP de Granada puesto que celebraron su cita de inicio de curso en Motril, a menos de una hora de Málaga, sin que ninguno de los barones populares se acercara. Solo estuvo por allí la titular de la Consejería de Fomento, Marifrán Carazo, cuya aparición también demuestra para muchos militantes la debilidad de Rodríguez.

Carazo, que ha sido desde el principio uno de los principales apoyos del presidente del PP de Granada, apenas estuvo unas horas en este inicio de curso porque se prescindió de ella y no tuvo ninguna intervención en el acto. Aunque días antes se había estudiado esa posibilidad, fuentes populares aseguran que Francisco Rodríguez prefirió que Marifrán Carazo no tuviera relevancia para no molestar al secretario general del partido, Teodoro García Egea. Las mismas fuentes recuerdan que la relación entre la dirección nacional y la andaluza no es la mejor y dado que Rodríguez fue impuesto por Madrid, no quiso que la presencia de Carazo diese un mensaje que pudiera malinterpretarse desde la calle Génova.

Desde el entorno de la consejera, cuyo nombre vuelve a aparecer en las quinielas como futurible candidata a la alcaldía de Granada si el PP no lograse retener el Gobierno andaluz, deslizan que se sintió molesta por esa decisión del presidente provincial y que prefirió irse antes de que acabase el acto. Una cita de la que no solo se marchó ella, sino en la que tampoco estuvieron muchos militantes. Aunque las cifras de asistentes que dan los populares hablan de unas 500 personas, fuentes del partido consultadas por elDiario.es Andalucía sostienen que acudieron la mitad. “Se forzó a militantes y a agrupaciones de pueblos para que fueran”.

“Sin autocrítica”

“No hubo autocrítica de ningún tipo y casi no se habló del Ayuntamiento de Granada”, cuentan voces de la formación a este medio sobre el acto. “Se preparó todo para que fuese una escenificación a favor de Francisco Rodríguez”. Por eso, dicen, no se mencionó el descalabro ocurrido en el Consistorio granadino y en el que la dirección provincial tuvo una cuota muy importante de responsabilidad. Aunque la estrategia política pasa por señalar al Gobierno socialista de Francisco Cuenca como “tránsfuga” por apoyarse en el exalcalde de Granada, Luis Salvador, lo cierto es que Cuenca es regidor porque el PP forzó la ruptura del bipartito que tenía con los naranjas.

“La cúpula provincial marcó una hoja de ruta que fracasó y en la que el propio Rodríguez le decía a Madrid que no se preocupase, que lograría la alcaldía de Granada”. Sin embargo, eso no sucedió. Al contrario, los populares dimitieron en bloque y vieron cómo, apenas veinte días después, el alcalde Luis Salvador pactaba con el PSOE tras dimitir para hacer un gobierno municipal nuevo y mandar al PP a la oposición dos años después. A pesar de que esa estrategia no se ha entendido entre las bases ni la respaldan buena parte de los barones del partido, en el acto de inicio de curso no se habló nada de ello. Al menos no con intención de hacer autocrítica. Y eso que estuvieron presentes algunos de los ediles protagonistas como el portavoz César Díaz, que sonó como uno de los candidatos a alcaldable durante las semanas más críticas del Consistorio.

Apoyos polémicos

Pero nada más lejos de la realidad. Sin apenas pulso, el PP de Granada sacó adelante una cita que, por no tener, no tuvo apenas titulares ni repercusión. Lejos quedan aquellos años en los que el expresidente provincial, Sebastián Pérez, mandaba mensajes que marcaban el devenir del curso en esas jornadas. De hecho, ni siquiera la plaza elegida para hacer el encuentro ha gustado. Como se hizo en Motril, ha habido ciertas reticencias entre los militantes porque entienden que se escogió esta localidad para respaldar a la alcaldesa, Luisa García Chamorro. Como la regidora está enemistada con parte de su equipo y con la agrupación popular de la Costa Tropical, la tensión está por las nubes a nivel del mar. Quizá por eso, Francisco Rodríguez y ella se apoyaron mutuamente. “Un respaldo entre figuras debilitadas”, sostienen fuentes locales del partido.

“Podríamos haber hecho la cita en Motril como en cualquier otro sitio. No hay más razones que el aforo del espacio escogido”, sostienen desde el entorno del presidente provincial de los populares a la vez que niegan que el acto se convirtiese en un besamanos a favor del dirigente. “Hubo autocrítica porque se hicieron mesas para escuchar y exponer propuestas. De hecho, el discurso del presidente se hizo en base a ellas”. Además, sobre que no hubiese ningún cargo de peso salvo Loles López, matizan que la idea era darle “la voz a las bases” con la idea de unir ideas. “Con la presencia de Loles es la primera vez que viene una figura del aparato a un inicio de curso”, dicen, pero no es verdad. En los últimos años ha acudido vicesecretario de organización del PP Andaluz, Toni Martín y en 2017 estuvo Juan Manuel Moreno Bonilla.

Así, el panorama resulta de todo menos alentador en las filas de la formación granadina. El cansancio y el hartazgo entre la militancia es evidente y muchos no se atreven a asegurar si Francisco Rodríguez llegará como mandatario a las elecciones locales de 2023. Sí asumen que lo hará, al menos, a las autonómicas andaluzas para las que aún no hay día. No obstante, fuentes próximas a la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, aseguran que no serían antes de junio del año que viene. “Hay orden de que completen sus agendas hasta esa fecha”. Pero esa es otra historia.

Etiquetas
stats