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De libreros sin sueldo a dueños de sus propias librerías

Rafael Rodríguez, María Eugenia Rodríguez y Miguel Angel Neva, libreros de Botica de Lectores.

María Iglesias

En tiempos de crisis, cierres, EREs y despidos, reinventarse como emprendedor es un destino para muchos trabajadores. Justo el caso de María Eugenia Rodríguez, Miguel Ángel Neva y Rafael Rodríguez, ex libreros de la cadena de librerías Beta, que abren ahora Botica de LectoresBotica de Lectores, con dos sedes en Sevilla y asociados, en el proyecto andaluz Librerías Con-Sentido, con Dorian (Huelva), Bahía de las Letras (Algeciras), Alavera (Jerez) y otra sin nombre aún, en Córdoba, regentadas por ex compañeros.

“Los cuatro últimos años en Beta fueron de impotencia -explica Rafael Rodríguez-. Porque sabíamos ejercer pero por tema de tesorería, no se liquidaba a los proveedores, ellos no servían y así no podíamos atender”. Las estanterías de la única cadena andaluza durante cuarenta años -con doce tiendas y cuarenta y seis trabajadores en las cuatro provincias- se vaciaron y “los últimos nueve o diez meses ni recibíamos las nóminas. De pesadilla” -confiesa Rodríguez.

Pero en medio del declive, surgió la idea entre empleados de que si el cierre llegaba, capitalizarían el paro y se montarían por su cuenta. “Creamos un grupo de WhatsApp para compartir dudas y consejos” -explica Rafael- hasta convertirnos en Librerías Con-Sentido“. No una cadena con nombre y entidad jurídica ”para evitar que en el mal paso de una, arrastre a las demás“ -argumenta. Pero sí una red de asociadas ”para unificar compras, campañas, marketing, y dar facilidades a los proveedores que en una visita se llevan seis pedidos, implantaciones, y campañas“.

Seis porque la sevillana Botica de Lectores tiene dos tiendas. En Los Remedios. “El lugar estuvo claro -cuenta Miguel Ángel Neva. Porque el Centro y Nervión están cubiertos por las librerías preexistentes y cadenas que han cogido los sitios de Beta. Pero aquí nuestra antigua presencia quedaba huérfana. Y éste es un barrio potente. Conocemos las ventas”. Con ese bagaje se han inaugurado el 25 de marzo la sede del antiguo local de Beta en República Argentina y el 18 de abril la de Asunción, donde, a la veterana Palas e infantil Baobab, está en vías de sumarse la cuarta librería, Verbo.

“Yo no es que tuviera vocación de empresaria -expone Maru Rodríguez-, pero sí soñaba: ”Ojalá pudiera montar la librería como a mí me gusta“. Desde chica. ¿Aconsejaría dar el paso a otros? ”Hay que ser muy grande para dar consejos. Es algo muy serio -responde-. A mí han animado mucho mis hermanos porque era mi momento. Ahora o nunca. Capitalizar el paro y en vez de salir al mundo laboral con 40 años, luchar por mi proyecto, que sea el trabajo de mi vida y cuando tenga mis 67 -estos seguirán hasta los 80- me voy a pintar mis labios de coral ¡y a Benidorm a disfrutar de la vida!-añade riendo.

Además de mantener ubicación, Botica de Lectores preserva la estructura generalista, frente a la corriente de especializarse, de las librerías independientes. “Aquí tenemos de todo, como en Botica” -sonríe Neva usando el juego de palabras y señala las estanterías de Geografía, Historia, Antropología, Sociología, Esoterimo, Temas andaluces, Orientalismo, Religión, Filosofía, Política, Derecho, Economía y empresa, Oposiciones, Libros técnicos, Arte, Manualidades, Viajes... además de Infantil, Poesía y Narrativa. Tres grandes mesas centrales están dedicadas a best-sellers de novedad. “Yo no comparto el negarse a venderlos -explica Neva- porque esto es un negocio, vocacional y apasionado, pero con el que tenemos que llevar un salario a casa y los best-seller son gran parte de la venta del día. A Ken Follet, Zafón y Julia Navarro hay que tenerlos”.

La gran diferencia entre el proyecto actual y la década larga en que los actuales empresarios trabajaron para Beta es que “entonces era difícil que aplicaran nuestras ideas” -rememora Maru Rodríguez- “Ahora, año Gloria Fuertes, pues aquí su altar, montaremos clubes de lectura, cuentacuentos, presentaciones, firmas, ferias”. “De hecho -tercia Rafael- ya nos estrenamos en la de Tomares”. Entre las iniciativas de dinamización en marcha La editorial del mes con la que se da visibilidad “a sellos alternativos como Frida, en poesía-apunta Neva-; La Botica recomienda con títulos prescritos por los tres en el escaparate y Un libro Con-Sentido, de recomendación quincenal consensuada por la red andaluza. Entre sus recomedaciones actuales destacan, Maru Rodríguez, el poemario Seguro que esta historia te suena de Karmelo Iribarren (Renacimiento) y el álbum ilustrado Lo que hay detrás de Juan Frau y Neus Caamaño (Tres Tristes Tigres), Miguel Ángel Neva Manual para mujeres de la limpieza, de Lucía Berín y, Rafael Rodriguez ”el mejor libro, con Ocnos, sobre Sevilla, que releo cada primavera: La ciudad de Chaves Nogales.

Luis Miguel Uceda, el librero que con Juan Ocaña abre este abril en Algeciras Bahía de las Letras, “la única librería de fondo del Campo de Gibraltar”, pasa por Botica de lectores para animar a los compañeros. “Aunque sin parar de trabajar, y con el vértigo ante lo nuevo, estamos todos muy ilusionados, esa es la verdad” -comenta.

El ambiente de ilusión fue desbordante en la inauguración en la que, junto a decenas de amigos y familiares y un grupo de danza swing se dieron cita editores, como Maclein y Parker y Tres Tristes Trigres, otros libreros como Joaquín Sovilla ex dueño, con Maite Aragón Begoña Torres de Extravagante que ha cambiado ahora a Caótica (José Gestoso 8), autores e ilustradores, sobre todo de literatura infantil. Fue el caso de la escritora e ilustradora Raquel Díaz Reguera -en vías de publicar su primera novela. “El entusiasmo es lo que mueve el mundo. Les irá bien porque son profesionales que llevan 30 años, viven para y por los libros y no venden humo sino lo que les apasiona”. Fran Nuño y Enrique Quevedo, autores juntos de álbumes como El Gran Mago del Mundo y Luces de Feria (Cuentos de luz) que desearon “toda la suerte del mundo a estos enamorados del libro”. Unos “locos” -bromeó Quevedo. “porque esto es tan complicado que es una bendita locura, una bonita locura, que saldrá adelante si responden los que tienen que hacerlo, los lectores cuantos más mejor.

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