Moreno acude a Moncloa para exigir a Sánchez un modelo de financiación para Andalucía distinto al que avala Feijóo

Daniel Cela

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibirá en la Moncloa al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, el jueves de la semana que viene, 28 de julio, tres días después de que haya nombrado a su nuevo Ejecutivo autonómico.

Es la primera reunión entre ambos mandatarios tras las elecciones andaluzas del 19 de junio en las que el PP logró mayoría absoluta, a costa de la mayor derrota del PSOE andaluz en su historia. La última vez que Moreno estuvo en Moncloa fue hace justo un año, y entonces su principal reivindicación al presidente del Gobierno fue la misma que esgrimirá la próxima semana: la reforma urgente del sistema de financiación autonómica, caducado desde 2014. “La reivindicación más importante es la financiación. Andalucía sigue perdiendo cuatro millones de euros al día”, ha subrayado el portavoz de la Junta en funciones, Elías Bendodo.

Sánchez recibirá el mismo día 28 de julio, por la mañana, a otros dos nuevos presidentes autonómicos: Alfonso Rueda (Galicia) y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León). Ambos llevan consigo también reivindicaciones territoriales en materia de financiación, pero sus propuestas de reforma -abanderadas por Alberto Núñez Feijóo cuando presidía la Xunta gallega- chocan frontalmente con la fórmula que defiende Moreno para Andalucía.

El eje sur-levante

La Junta ha denunciado reiteradamente que Andalucía está “infrafinanciada” con este sistema de reparto de fondos estatales entre las comunidades, igual que la Comunidad Valenciana y Murcia. Moreno pilotó una estrategia de alianza con los presidentes de estas dos regiones -el socialista Ximo Puig y el popular Fernando López Miras- para fortalecer su presión al Gobierno central para que desatascase la reforma del modelo.

Sin embargo, la propuesta que comparten Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia -priorizan el peso poblacional y la edad media de sus habitantes- es incompatible con el modelo alternativo que proponía Alberto Núñez Feijóo cuando presidía la Xunta de Galicia. El actual líder nacional del PP encabezaba entonces un frente con otros siete presidentes autonómicos -dos del PP, cinco del PSOE y uno regionalista- que comparten problemas de despoblación, dispersión y envejecimiento.

El eje levante-sur, apadrinado por Moreno, y el eje norte-centro, encauzado por Feijóo, coincidían en presionar a Sánchez para que convocase la Conferencia de Presidentes Autonómicos o el Consejo de Política Fiscal y Financiera, órgano del ministerio de Hacienda del que depende la reforma pendiente. Coincidían en lo político, pero les separaba lo económico.

Elías Bendodo, coordinador general del PP nacional, ha ofrecido este martes su última comparecencia como portavoz en funciones del Gobierno andaluz, tras la última reunión del Consejo de Gobierno antes de los nuevos nombramientos. Bendodo ha anunciado el encuentro entre Sánchez y Moreno y ha destacado la reivindicación de la financiación autonómica, pero ha evitado aclarar si el presidente andaluz ha buscado un acercamiento entre su modelo y el de Feijóo, ahora que el gallego preside el PP y tiene al andaluz en el puente de mando del partido.

“Primero hay que echar el balón a rodar, que el presidente del Gobierno convoque la Conferencia de Presidentes o el Consejo de Política Fiscal para que empecemos a hablar. Todos coincidimos en que el actual modelo no contenta a nadie. Se ha quedado obsoleto, es necesario y urgente su renovación, y si no se convoca el órgano que puede reformar el sistema, no hay forma de mejorar el modelo”, ha advertido Bendodo.

El pasado otoño, Moreno recibió en San Telmo, primero a Puig y López Miras, luego a Feijóo, en ambos casos con el problema de la financiación de fondo. La primera “alianza” reclamaba a Sánchez un “fondo temporal de compensación al Estado” de 1.700 millones de euros, primer punto de la declaración institucional firmada por los tres presidentes autonómicos. En cambio, el documento que semanas después firmó Moreno con Feijóo emplazó al último punto, y de forma genérica, el asunto de la financiación. Ni el andaluz invitó al gallego a su entente ni el gallego hizo lo propio con su cumbre.

Con Galicia, las discrepancias respecto al reparto de fondos son notables: Feijóo y los otros siete presidentes autonómicos denunciaban el problema de la España vaciada y compartían una singularidad financiera que afecta a Aragón, Cantabria, La Rioja (finalmente se desvinculó), Castilla La-Mancha, Castilla y León, Extremadura y Asturias. Los ocho presidentes autonómicos del foro organizado por Feijóo representan el 55% del territorio nacional, pero poco más del 20% de su población. Andalucía y Valencia, en cambio, suman casi un tercio de los españoles, de modo que en términos cuantitativos su “alianza” pesa más en el diálogo con el Gobierno central.

Inversiones y agua

El resto de temas que llevará Moreno a la Moncloa son la gestión de los fondos europeos que recibirá Andalucía, las inversiones pendientes del Estado, la información sobre el déficit y la regla de gasto para poder cuadrar los Presupuestos autonómicos para 2023, prioridad absoluta del futuro Gobierno andaluz, y las políticas del agua. Bendodo ha adelantado que la Junta reclamará una “redistribución hídrica” y preguntará por qué el frenazo del trasvase Ebro-Segura, que afecta, sobre todo, a la provincia de Almería.

Bendodo se ha despedido tras “180 consejos de gobierno y 170 ruedas de prensa” posteriores. Cesará el próximo 25 de julio, cuando Moreno nombre a su nuevo gabinete, y durante un tiempo compaginará su escaño como parlamentario andaluz, senador y coordinador general del PP. Su nombramiento como senador por Andalucía se confirmará en el Pleno del próximo 27 de julio, en el que no tendrá lugar la renovación del Consejo de Administración de la RTVA y del Consejo Audiovisual, que se postergará ya hasta después del verano, ha aclarado.