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A nadie se le escapa que el Partido Socialista ha abrazado la cruzada iniciada por el PP y Ciudadanos que consiste en intentar desalojar de los llamados Ayuntamientos del Cambio a sus actuales regidores recurriendo para ello a cualquier recurso, incluso los más infames o bochornosos.
Solo hay que repasar la situación de estos ayuntamientos para comprobar cómo ese tripartito formado por PSOE/PP/Cs bloquea cualquier iniciativa, propuesta o resolución que se presenta, acusando después a quien gobierna de incapacidad, inmobilismo, falta de iniciativa y sobre todo de arribismo. Más de un año y medio después los partidos de siempre, esos que en alternancia se han repartido el poder y el dinero durante décadas, siguen sin digerir que puedan ser otros los que tomen las riendas de las ciudades e impulsen formas de gobierno, mucho más democráticas, sociales y sobre todo contando con la opinión de las/los ciudadanos, algo que a estos partidos les produce sarpullidos. ¿Dónde se ha visto eso? repiten Pleno tras Pleno entre cómplices acuerdos.
En estos momentos, seis de las diez ciudades más pobladas del país tienen sus presupuestos para 2017 bloqueados: Madrid, Barcelona, Murcia, Sevilla, Zaragoza y Málaga han tenido que empezar el año sin haberlos podido aprobar, prorrogando sus cuentas pese a haber presentado estos en tiempo y forma. Otras ciudades gobernadas por partidos afines a Podemos, como Cádiz o A Coruña, también han empezado el año de la misma forma.
Esta situación que habitualmente se da cada año en algunos ayuntamientos, tiene este 2017, y como ya pasó en el 2016, como denominador común a esos Ayuntamientos del Cambio, en lo que a todas luces forma parte de una estrategia de acoso y derribo a la que el PSOE se ha sumado sin despeinarse y renunciando sin ningún escrúpulo a los que deberían ser sus principios.
Para ejemplos ciudades como Madrid, donde la alcaldesa Manuela Carmena y su equipo presentaron sus presupuestos con el visto bueno previo, o eso al menos era lo que decían desde esa “leal oposición”, con negociaciones hasta el último minuto, y que ahora, vueltos a la casilla de salida, están en la situación de tener que volver a negociarlos con el PSOE.
En Barcelona, Ada Colau gobierna en coalición con el PSC y ante el bloqueo de los amigables aliados, la alcaldesa echando mano de la creatividad que le permite el Reglamento y para no prorrogar los presupuestos más allá de lo necesario, se someterá a una cuestión de confianza. La oposición tiene hasta el 23 de enero para presentar un candidato alternativo y de consenso a Colau y, de no ser así, cosa más que previsible, ella continuará como alcaldesa y las cuentas se darán por aprobadas.
También lo tienen bastante crudo José María González “Kichi” en Cádiz o Xulio Ferreiro en A Coruña donde sufren del mismo mal y empiezan el año sin presupuestos.
Para el final de esta lista en la que también hay, aunque no lo crean, ciudades gobernadas por el PP como Málaga o Murcia, esta nuestra Zaragoza, en la que el tripartito PSOE/PP/Cs, y principalmente ese partido que se llama socialista, practican la política del “cuco”. Ya saben, ese pájaro cuyos huevos se dejan en nido ajeno para ser incubados por otros plumíferos y luego una vez eclosionados, echar del nido a sus legítimos dueños.
Aquí, que para eso somos más creativos, algunos de ellos empiezan ejerciendo el papel de cucos pero enseguida muestran maneras de raposas, jugando ese papel que también se les da a algunos partidos de izquierdas de “contigo no que eres de casa”, pero llorando muy ofendidos por pasillos y mentideros porque aquellos a quienes quieres expulsar del nido se quejen de tus modos y artimañas.
¿Alguien se cree que los Presupuestos de Zaragoza no se pueden aprobar por falta de acuerdo sobre la municipalización del 010? ¿No será más bien que desde hace casi dos años aquí en la capital de la Tierra Noble y como sucede en esos otros ayuntamientos díscolos, a esa tripartita alianza con su constelación de amigos, empresarios, poderosas familias y demás fauna se les han acabado sus particulares mamandurrias, sus repartos de poder y de “pasta”? Y que lo que parece que más les duele es que sean “unos parvenus”, unos recién llegados sus artifices
Luego, claro, no les queda más recurso que tirar de ese discurso recurrente y manido del inmobilismo, de la falta de iniciativas y sobre todo del permanente ánimo ofendido y despechado de aquellos que ya no gobiernan, tienen muchos muertos por cajones y armarios y se empeñan cada día en paralizar cualquier iniciativa, incluidos los presupuestos, con el animo de romper la baraja y empezar un nuevo juego en el que los protagonistas, entre trampas de tahúr, sean ellos.
Que no hay nada como “la familia” más o menos próxima para joderte la existencia. Todas conocemos y sufrimos a un cuñado, un primo, incluso a algún mal llamado aliado político, que haciendo arte de eso que tan bien se nos da a los humanos, prefieren hundirte en la miseria antes que construir algo que beneficie a todos y todas.
Ya lo decía mi abuela Isabel, que era una mujer aguerrida y muy sabia: “De la familia más próxima o de tus amigos vendrá quien de casa te echará”