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El pasado mes de mayo, todas las fuerzas de izquierdas comprendimos que merecía la pena sumar para hacer efectivo el cambio en las comunidades autónomas y ayuntamientos donde eso era posible. Entendimos que merecía la pena buscar lo que nos unía y aparcar lo que nos separaba, porque la ciudadanía no entendería que con nuestros desacuerdos facilitaríamos la continuidad de las políticas antisociales del PP.
Aragón fue el mejor ejemplo de ello. La generosidad y altura de miras del PSOE, Podemos, CHA e IU permitió que hoy haya un Gobierno progresista y reformista en Aragón que ha revertido en menos de un año gran parte de la situación anterior, con una notable mejoría en la vida de los aragoneses gracias a las políticas puestas en marcha. De igual modo, el PSOE pidió muy poco o nada a las confluencias para permitirles gobernar en ciudades de la importancia de Madrid, Barcelona o Zaragoza. Lo mismo ocurrió en la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha. Hubo responsabilidad y voluntad de acuerdos.
Por eso, ahora mismo lamento la situación de bloqueo a la que nos lleva Podemos e Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, con su rotundo rechazo a las diversas ofertas realizadas por el PSOE. Ambas formaciones saben que la suma de la izquierda no es suficiente para formar el Gobierno que todos querríamos, y que eso nos obliga, nos exige, buscar acuerdos también con Ciudadanos. Por supuesto que con la formación naranja hay muchas cuestiones que nos enfrentan. Es obvio que el partido de Albert Rivera tiene muy poco que ver con el que dirige Alberto Garzón o Pablo Iglesias. Pero hay dos circunstancias que nos unen a las cuatro formaciones. La primera, que la aritmética nos dice que PSOE con Podemos e IU por si solas no podrán gobernar. La segunda, y es la que debemos tener en cuenta, la voluntad de cambiar las políticas de Gobierno.
El documento acordado con Ciudadanos no impide avanzar en las políticas progresistas que compartimos junto a Podemos e IU. Solo es necesario tener voluntad política en lugar de favorecer el bloqueo que tan solo serviría para dar oxígeno a Rajoy y su Gobierno. El PSOE demostró en mayo y demuestra ahora que eso no lo va a consentir. Espero y deseo que el resto de formaciones progresistas demuestren la misma capacidad política que todos tuvimos hace nueve meses. Sobre todo, para no frustrar las expectativas y necesidades de millones de ciudadanos que así nos lo demandaron el pasado 20 de diciembre. Lo contrario favorecería el mantenimiento de las políticas que todos criticamos entonces con vehemencia.