La esfera led de Las Vegas

Los cuatro estadios de fútbol diseñados y no construidos en Zaragoza deben de tener algún sentido. Quizá estaban esperando al estreno de la esfera gigante de Las Vegas, forrada por dentro y por fuera de pantallas led por el arquitecto zaragozano Miguel Fontgivell y su equipo de la emprsa que él fundó, que se llama Oboria. 

ZaragozAragón es de ritmo lento (el caso paradigmático es la autovía que circunvala Huesca): la Torre del Agua espera su destino, algún uso, alguna utilidad; el Pabellón Puente de Zaha Hadid ha sido parcheado y alberga Mobility City. Todo lleva su demora de siglos, que ahora son décadas. 

Zaragoza no ha construido su nueva Romareda porque estaba esperando sin saberlo a Miguel Fontgivell y el talento de las personas que inventan y calculan con él. Aparte del espectáculo exterior/interior el alma de esta bola alucinante son las matemáticas que reúnen la historia de la humanidad, desde los egipcios, Babilonia y el teorema de pitágoras hasta este minuto. 

En la web se muestran las fórmulas que intervienen en este prodigio. El arquitecto José Manuel Pérez Latorre, fallecido en septiembre, ha creado el Auditorio, el Museo Pablo Serrano, el Hotel Reino de Aragón y el Cubo de la Seo, por citar sólo cuatro emblemas que modelan Zaragoza y le dan empaque y calidad, visual, auditiva, ciudadana.

Miguel Fontgivell puede aportar grandes luces a la ciudad del XXI. Sería triste levantar un estadio rutinariamente, con copiapega estándar. Pronto las jugadoras y jugadores llevarán nanosensores por todo el cuerpo y un partido que se celebre a mil kms podrá verse con la misma calidad en otro estadio en cuyo césped se proyecten los equipos en 3D… y el balón. Con una demora de milésimas. Si se construye la Romareda XXI, que es una obra de Estado (aragonés) habría que hacerla como esta bola de Las Vegas, ya con el futuro a medio poner. Con ese enfoque seguro que hay muchas compañías dispuestas a participar. Incluyendo, seguramente, la misma que ha creado la esfera de Las Vegas. Hay que hacer un estadio global 24X365 que sirva también para echar partidillos al equipo local.

La bola de Las Vegas con led por dentro y por fuera, bola iluminada por talento zaragozanoaragonés. Esa esfera es lo nuevo, imágenes envolviendo al público, que no ve lo que hay fuera, un nuevo espacio soñable. Casi le sobrarían los conciertos, quizá la propia bola y sus pantallas sea suficiente: ella misma como útero de turistas, científicos, estudiantes... El destino lógico de esta esfera mundi es sin duda el de casino y terminal del mercado de Wall Street, que es lo mismo. Zaragoza podría contruir una sede led del resto del mundo. Y de paso serviría como estadio.