Huesca y Teruel tendrán examen de ‘españolidad’

Los ciudadanos de origen extranjero que pretendan obtener la nacionalidad española podrán efectuar en Huesca y Teruel las pruebas de conocimiento del idioma y de las costumbres que dan acceso al tramo final de los trámites: el Departamento de Ciudadanía y Servicios Sociales del Gobierno de Aragón ha suscrito un convenio con la Universidad de Zaragoza por el que esta se compromete a organizar ambas pruebas en las dos capitales, mientras la comunidad autónoma asume unos gastos cifrados en 11.000 euros anuales.

El acuerdo, firmado inicialmente para el ejercicio de 2019 y prorrogable por anualidades, incluye la organización de nueve convocatorias del examen de idioma castellano (cinco en Teruel y cuatro en Huesca), para el que se exige un nivel equivalente al A-2, y trece de la prueba de conocimientos (seis y siete).

Cada convocatoria debe tener un mínimo de cuarenta plazas, aunque ese número puede revisarse cada dos convocatorias en función del número de solicitudes.

La superación de las pruebas de lengua y de conocimientos constitucionales y socioculturales, la primera a cargo de universidades y la segunda en manos del Instituto Cervantes, sustituye desde hace unos años al examen que efectuaban los empleados del Registro Civil a los solicitantes de la nacionalidad española, que había dado lugar a situaciones curiosas como la denegación de una solicitud a un africano que lleva más de veinte años residiendo en España con ‘papeles’ por no saber en qué fecha cae San Antolín y por considerar el funcionario que tiene “mucha dificultad” para el idioma.

“Los movimientos migratorios han conformado la sociedad aragonesa”

El acuerdo entre la DGA y la universidad, que incluye también la organización de cursos formativos “sobre las dinámicas de los exámenes” para los aspirantes y de otro de 25 horas para formar a profesores de español como lengua extranjera reservado a miembros de entidades sociales, tiene como objetivo descentralizar la celebración de esas pruebas, concentradas hasta ahora en Zaragoza y que una vez al año se trasladaban a Jaca.

Eso “implica desplazamientos para las personas que viven más alejadas de la capital aragonesa, y también escasez de plazas, que retrasa en la presentación de la solicitud, aunque ya cumplan el resto de los requisitos, u obliga a desplazarse a otras comunidades”, señala el acuerdo.

“El presente convenio pretende ser un instrumento que asegure la tramitación de todos los requisitos” para que la universidad de Zaragoza sea “centro de examen” de ambas pruebas en Huesca y de Teruel, con “un compromiso de continuidad”, indica el documento, que recuerda que “los movimientos migratorios han conformado la sociedad aragonesa”.

El desplome de las adquisiciones de nacionalidad

La concesión de nacionalidades a extranjeros residentes en Aragón ha sufrido un desplome en los últimos años. Según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), entre 2013 y 2018 cayeron de 6.582 a 2.828, en un retroceso de casi el 60%.

Los mayores descensos se dieron porcentualmente en Huesca y en Teruel, donde las caídas fueron, respectivamente, del 73% (de 1.638 a 437) y del 62% (de 873 a 242).

La pérdida fue cuantitativamente mayor en Zaragoza, con 1.922 expedientes en 2018 por debajo de los 4.071 de 2013, aunque en términos porcentuales el retroceso fue del 52,8%.