Fango negro en el río Cinca: Ecologistas en Acción denuncia un vertido que ha causado “severos daños al ecosistema”

El lecho del río teñido de negro. Así han encontrado un ramal secundario del río Cinca, a la altura de Monzón, con su lecho cubierto por un fango negro procedente de una empresa cercana. Ecologistas en Acción ha denunciado estos hechos ante el SEPRONA, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón solicitando que se investiguen los hechos “por si pudieran ser constitutivos de un delito contra el medio ambiente”. La empresa señalada, Carburo del Cinca, ha rechazado dar declaraciones sobre esta denuncia.

La CHE ha confirmado a este medio que se tiene conocimiento de este asunto desde la semana pasada y que se está investigando. Aseguran que se están llevando a cabo análisis en el laboratorio con muestras tomadas el 3 de octubre y que se “comparten la preocupación manifestada”.

Ecologistas en Acción reclama que se proceda “de inmediato” a la retirada total de los lodos vertidos y que el material sea tratado como residuo peligroso. Advierten de que las lluvias de otoño “podrían dispersar el vertido y complicar las tareas de restauración del lecho fluvial”. La organización también ha pedido realizar una analítica del vertido para determinar su toxicidad y paralizar la actividad de la empresa “mientras exista un riesgo grave de daños ambientales”.

El portavoz del colectivo, Álex Serrano, explica que la extracción urgente “minimizaría el problema” y reclama una “sanción ejemplar” por la reincidencia de la empresa. “El río puede absorber los vertidos autorizados que se hacen de forma instantánea, pero no los de varios días o semanas; no sabemos cuánto tiempo llevan ahí”, advierte. Por ello, la organización ecologista reclama una “sanción ejemplar”: “Esta penalización debería considerar la reincidencia de la empresa, tener un carácter disuasorio y fomentar que la industria adopte soluciones definitivas para sus problemas de vertidos. La situación se agrava al tratarse de un vertido en un espacio natural protegido, catalogado como Zona de Especial Conservación dentro de la Red Natura 2000”.

El vertido se ha producido en un cauce sin caudal, lo que está provocando la acumulación de residuos en las orillas y un deterioro de más de 100 metros de superficie. Según Ecologistas en Acción, las sustancias detectadas —de aspecto similar al chapapote— contienen amonio, cianuros, nitratos y cenizas industriales. “Si llegaran al cauce principal podrían provocar una elevada mortandad de peces y afectar a todo el ecosistema”, alertan.

El colectivo recuerda que Carburo del Cinca tiene autorizado un límite de vertido de 0,5 mg/l de cianuro y un caudal de hasta 500 m³ diarios, lo que supone la introducción de unos 250 gramos de esta sustancia cada día. Los niveles letales para los peces, recuerdan, se sitúan entre los 0,1 y 1 mg/l. “El cianuro es tóxico incluso en bajas concentraciones, afectando a peces, crustáceos y plantas acuáticas”, subrayan.

Los niveles letales para peces por cianuro se dan en bajas concentraciones. Entre los 0,1 y 1 mg/l se produce la muerte rápida al impedirse la respiración celular. Además el cianuro es tóxico para cualquier organismo acuático: invertebrados, crustáceos o plantas acuáticas, afectadas incluso en bajas concentraciones, por lo que su vertido es muy peligroso. Ecologistas en Acción ha recogido muestras del fango y busca un laboratorio para analizarlas, mientras reclama una sanción “disuasoria” que obligue a la empresa a adoptar “soluciones definitivas a sus problemas de vertido”.