Un grupo de ganaderos se encadena ante la sede del Gobierno de Asturias para exigir más control del lobo

Un grupo de ganaderos que no superaba la veintena, el límite para evitar ser considerados como una concentración y evitar ser sancionados por carecer de autorización, han secundado una protesta ante la sede de la presidencia del Gobierno de Asturias para exigir más control del lobo.

Los manifestantes, convocados por Asturias Ganadera, han protagonizado un encadenamiento simbólico para denunciar el “ocultismo” sobre el número de ejemplares de lobos abatidos por parte de la Consejería de Medio Rural, a la que exigen que se cumpla la condición “libres de lobo” en aquellos espacios que cuentan con esta declaración.

Durante la concentración, los ganaderos han denunciado la “ineptitud” del Gobierno autonómico en la ejecución de los controles de lobo, al que han achacado su “tardanza” después de que el Ejecutivo anunciara el pasado 28 de abril que retomaba “de inmediato” los controles, un mes después de su salida del Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (Lespre), el pasado 2 de abril.

Tres montes 'libres de lobos'

Pertenecientes a tres montes clasificados en su día como “libres de lobo” por la “incompatibilidad” de esta especie con el ganado, en la Sierra de Cuera y del Sueve y el monte Llosorio, en Mieres, han afeado al titular de Medio Rural, Alejandro Calvo, que incurra en “desinformación” en torno a la gestión de los controles que se llevan a cabo.

“La injustificable tardanza en comenzar los trámites burocráticos permitieron que pasara el mes de abril sin actuar, y en mayo los controles son más difíciles de realizar por entrar en época de cría”, han subrayado los manifestantes, que han apuntado que en Cantabria, “por ejemplo, dos días más tarde estaba publicado y al tercer día estaban actuando”.

Reclaman la participación vecinal

Los ganaderos han indicado que “solamente se van a extraer dos lobos” en cada uno de sus montes, cuando la población reconocida en cada uno de ellos es de “ocho a once ejemplares”.

También han pedido que “quede clara” la participación vecinal, así como que se hagan públicos los resultados de los controles, con los días de actuación, las zonas y el número de ejemplares abatidos.

Los manifestantes han exigido que las batidas se realicen con participación de ganaderos y cazadores locales, para aumentar la eficiencia de los controles, y disponer de garantías jurídicas que amparen la participación a través de una resolución del Gobierno del Principado asumiendo la responsabilidad.

Un plan de gestión aplicado con “celeridad”

Tras las críticas del sector ganadero, el portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Pelaéz, ha destacado la “celeridad” con la que se ha comenzado a aplicar el plan de gestión del lobo tras su salida del Lespre.

A preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Peláez ha insistido en que los datos de las batidas y de los puntos en que se están llevando a cabo se conocerán cuando concluya el plan para que “se pueda desarrollar con la máxima diligencia”.