En diciembre de 2023, la Comisión Europea activó su maquinaria legislativa, esta vez con el objetivo de regular el bienestar de perros y gatos, así como su trazabilidad dentro de la Unión. En junio de 2024, el Consejo de la Unión Europea presentó su posición sobre la propuesta legislativa, que en gran medida supuso una mejora respecto al texto original.
Uno de los últimos pasos hacia la aprobación de este Reglamento tuvo lugar el pasado jueves 19 de junio, con la votación en el pleno del Parlamento Europeo, cuyo resultado sorprendió, y muy positivamente, a las organizaciones que trabajamos por la defensa de los derechos y el bienestar animal.
El texto legislativo fue aprobado por 457 eurodiputados, 17 en contra y 86 abstenciones, y demuestra cómo la lucha contra el comercio ilegal de perros y gatos logró unir a posiciones políticas tradicionalmente opuestas en un objetivo común.
El comercio de perros y gatos constituye un sector altamente lucrativo, valorado en la UE en más de 1.300 millones de euros anuales, de los cuales una parte considerable está asociada a actividades fraudulentas. Estas actividades ilegales ocurren en gran medida a través de plataformas online, donde más del 60% de las personas adquieren a sus animales, lo que representa cerca de 5 millones de perros y 1,2 millones de gatos.
Aunque la votación del pasado día 19 respaldó el establecimiento de mayores controles en el comercio online, la doble verificación de la identidad del vendedor y su vinculación con el animal en venta no quedó reflejada en el texto final.
Sin embargo, mantenemos una valoración muy positiva, ya que la trazabilidad de todos los perros y los gatos, no sólo de aquellos con los que se comercia, sino también de los pertenecientes a particulares, quedó claramente recogida en el texto (microchip y registro en base de datos). Esta medida nos acerca al fin del comercio ilegal, facilita la reunificación de animales extraviados con sus cuidadores y contribuye a la protección del bienestar animal, los consumidores y la salud pública.
Asimismo, los criadores de perros y gatos a pequeña escala, aquellos que crían un máximo de dos camadas al año, también deberán cumplir con estándares y obligaciones que van más allá de lo básico. Esta posición logró preservarse casi en el último momento, ya que versiones anteriores del texto proponían excluir efectivamente de cualquier obligación a más del 80 % de los criadores en la Unión Europea, lo que habría vaciado de contenido la iniciativa casi por completo.
Esta inclusión marca un antes y un después en la lucha contra la cría descontrolada y las granjas de cachorros, que se lucran a costa del trato cruel hacia los animales, amparándose en la falsa apariencia de actividades realizadas como simple “hobby”.
El pasado jueves también celebramos que se dejara abierta la posibilidad de extender la protección a otros animales de compañía, más allá de perros y gatos, mediante la posibilidad de introducir un “listado positivo” a nivel Unión Europea. Este listado incluiría únicamente aquellas especies que puedan mantenerse como animales de compañía, siempre que se garantice el respeto a sus necesidades biológicas y de bienestar.
Es más, también se votó a favor de prohibir la venta de perros y gatos en tiendas de mascotas, una medida que contribuye a evitar compras impulsivas y posteriores arrepentimientos por parte del comprador, con el consiguiente sufrimiento para el animal.
Aunque el texto representa un avance significativo, aún queda margen de mejora. Desde Eurogroup for Animals seguiremos de cerca el inicio de la Presidencia danesa del Consejo y los llamados trílogos, en los que la Comisión, el Consejo y el Parlamento europeos negociarán el contenido final de la ley. Una mayor protección del bienestar animal y una trazabilidad más efectiva siempre serán bienvenidas, y seguiremos trabajando con compromiso para lograrlo.
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