Crampón automático Makalu de Simond
Hoy os queremos presentar la versión automática de un crampón que ya tuvimos ocasión de probar hace tiempo en su versión de correas, el Simond Makalu, de venta en tiendas Decathlon. Éste modelo es muy similar, aunque en este caso con diferente sistema de ajuste obviamente.
Lo primero que debemos tener claro a la hora de adquirir este producto es la compatibilidad con las botas que usemos, ya que si este crampón es apto para casi todas las botas de esquí de montaña, exceptuando algunos modelos como los Dynafit TLT 7 y 8, solo lo será para botas de montaña rígidas que ofrezcan reborde en puntera y talonera para su acople, por lo que quedan excluido, por seguridad, su empleo en cualquier otro tipo de calzado que no cumpla estos requisitos.
Dicho esto, pensamos que la actividad idónea para la que están destinados este tipo de crampones es, sobre todo, para el esquí de montaña. Claro está, nos referimos a que, llegados a un punto, en el que bien, por técnica, pendiente o condiciones del hielo no se nos permite continuar la progresión con las tablas puestas, aún con cuchillas (si llevamos) tendremos que dar paso a los crampones.
También son ideales para actividades alpinas clásicas en altura, o en condiciones invernales, no excesivamente técnicas, como progresión por glaciares, en las que hagamos uso del tipo de botas rígida o de expedición compatibles. Y me atrevo a decir “actividades no excesivamente técnicas” porque, aunque se trata de un crampón que se defiende bien en terreno con cierta pendiente, dada la forma y el ángulo de sus doce dientes, aun aportándonos gran estabilidad y comodidad, no nos atrevemos a catalogarlo como un crampón técnico, salvo por su sistema de fijación que garantiza seguridad y precisión.
Detalles
El modelo Makalu de Simond viene, como el resto de modelos de la serie, con una funda para su transporte, accesorio que consideramos imprescindible, evitando así que sus puntas puedan dañar la mochila. Recomendamos colocarlos en los bolsillos externos de la mochila, para su rápida extracción a la hora de tener que hacer uso de ellos, y que a su vez, no mojen el resto de materiales que podamos llevar en el interior de la mochila. Lo contenido de su peso, apenas 1 kg., no será un gran lastre para nuestra mochila.
Destacar también su placa trasera, que es metálica... Un detalle que nos ha gustado frente a las más comunes de plástico. Es ajustable en altura para adaptarla perfectamente al reborde de nuestra bota, contando con un pasador delantero modificable en dos posiciones, para adaptarlo a las tallas de pie más grandes, que irán hasta el número 48, desde el número 35, gracias también a su barra central.
Personalmente prefiero un anti-zueco (antiboot) de plástico, frente a los de goma que lleva este crampón, y que con el tiempo puede llegar a deteriorarse más rápidamente, así como su acople al crampón, a base de grapas, que creemos que tampoco es el sistema más idóneo, aunque la marca proporciona repuestos de estas piezas.
Su estructura de acero al 90%, altamente resistente, está dotada de un tratamiento anticorrosión y la marca, como es costumbre, nos ofrece una garantía de 2 años y con certificados CE EN 893 y UIAA para este producto.
Por lo tanto, estamos ante un crampón para alpinismo clásico que, gracias a lo contenido de su precio, se sitúa como una opción muy a tener en cuenta frente a modelos de similares características de otras marcas cuyos precios son bastante más elevados.
Peso: 1.000 gramos.
Precio 89,99 euros
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