“África en sí misma es inspiradora, es un lugar mágico”

“Para mí la fotografía es una forma de expresión artística”. Así define Marina Cano, fotógrafa cántabra, el trabajo que lleva desempeñando durante 25 años. “Lo más importante es la pasión y el amor por lo que haces”, subraya. Concretamente, cuenta con 15 años de experiencia dedicados a la naturaleza. “Me pierde, en ella estoy en otra dimensión”, apunta.

Precisamente sobre ella acaba de presentar su último libro, 'Inspiración + Naturaleza' (PhotoClub) en el que “revela los secretos de la fotografía de fauna y recopila sus mejores y más emotivas imágenes sobre el mundo salvaje”.

En un recorrido por el que fueron sus orígenes en este ámbito, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, al que considera “su casa”, Cano explica por qué su trabajo se centra en los animales. “Mira, allí hay una cabra con su cabrito”, exclama entusiasmada justo antes de hacerlo. “Precisamente por esto”, señala: “Me tienen fascinada”.

“Aquí empecé a conocer su comportamiento y a hacerles un seguimiento”, relata. “Todos me parecen animales maravillosos; cuando los conoces, los amas”, destaca la artista. En este campo, Cano ha conseguido un extraordinario reconocimiento.

Cabe destacar la publicación de otros dos libros: 'Cabárceno' y 'Drama & Intimacy'. Además, ha sido portada de National Geographic y en el año 2015 fue finalista en el prestigioso concurso de la BBC 'Wildlife Photographer of the Year'. Ese mismo año, fue nombrada embajadora para todo el mundo de Canon en la especialidad de fauna.

Cano cuenta como su estilo fue “un proceso no buscado que se ha desarrollado durante muchos años de forma natural”. “Mi trabajo se caracteriza por las fotos en formato cuadrado, muy intimistas, de luces oscuras, de fondos tenues y un poco barrocas”, expone.

Asegura que no busca que todo en su fotografía esté iluminado porque quiere “dejarle un espacio al espectador para imaginar, para soñar y para que no esté deslumbrado con tanta luz”. Destaca que también le gustan los paisajes. “En Cantabria mismo los hay impresionantes”, indica, al tiempo que pone de manifiesto su “suerte” por ser de aquí y por “haber crecido en este entorno tan variado y espectacular”. “La naturaleza salvaje es preciosa”, sentencia.

Por otra parte, la inspiración es un concepto que adquiere especial trascendencia en el libro puesto que forma parte del título y su autora le dedica un capítulo. “Muchas cosas nos inspiran, a veces sin darnos cuenta”, revela Cano. Cuenta como anécdota que cuando estuvo en casa de la pintora Frida Kahlo en México, leyó las distintas frases que tenía escritas en la pared. En ese momento, “la veía a ella y me veía a mí misma”, asiente.

Además, pone otros ejemplos que le incitan a hacer fotos, como el hecho de que vaya a haber nacimientos de osos en mayo o que disponga de un objetivo nuevo. En definitiva, “me inspira lo que me llega al corazón, y de lo que se trata cuando estás inspirado es ese impulso, esas ganas de ir a hacer fotografía”, subraya.

Sin embargo, también hace hincapié en que hay momentos de falta de inspiración que los recoge en el libro como “crisis”. Habla de situaciones en las que todos decimos “estoy estancado, no estoy haciendo nada nuevo, esto será realmente bueno…”. Ante ello, recomienda “intentar analizar el trabajo con un poco de distancia, de perspectiva, es decir, hacer autocrítica”.

África

“África fue un sueño para mí durante muchos años cuando hacía fotos en Cabárceno y económicamente no me podía permitir ni tener un equipo bueno para ir, ni el propio viaje”, cuenta la fotógrafa santanderina, quien asegura estar “enamorada” de ese continente. Asimismo, Cano está “comprometida con su conservación” y colabora con diferentes asociaciones que protegen y preservan especies amenazadas.

“Después de muchos años de anhelos, de ganas y de deseo, llegó el día en el que pude ir”, afirma. “África en sí misma es inspiradora, es un lugar mágico que las personas que han ido y tienen un mínimo de sensibilidad han sentido toda esa inspiración que te ofrece”, explica Cano.

A lo largo del libro cuenta pequeños relatos de “momentos especiales” que ha vivido, “divertidos y de tensión”. “Allí te encuentras con situaciones que no te pasan más que en África, con su fauna”, sentencia. Afirma que ella no se relaciona mucho con la gente porque cuando llega tiene su coche y el guía. “Estoy más con la fauna que con las personas”, apunta. A pesar de ello, puede asegurar que “la gente de las tribus es encantadora”. “Nunca he tenido ningún problema, todo lo contrario”, confirma.

En 'Inspiración + Naturaleza' habla del “viaje” hacia el norte que se ven obligados a realizar cientos de miles africanos “para conseguir una vida digna”.“Lo menciono porque quiero que quede constancia”, destaca. “Cuando yo soñaba con ir a África encontraba un cierto paralelísimo totalmente a la contra con todas esas personas que están allí y sueñan con Europa, con que este sea su destino de una vida digna”, narra.

“Aunque a mí me costó llegar, entre comillas, por la falta de dinero, pienso en esas personas que se juegan la vida cada minuto que pasa para intentar llegar a conseguir esa vida en la que puedan criar a sus familias fuera de la guerra y del hambre”, manifiesta Cano.

Por otro lado, en su libro se puede leer la siguiente cita: “He visto elefantes. Yo, Marina Cano, he visto elefantes en África. Puede que llegue el día en que esta frase no pueda ser mencionada más que como un recuerdo”. Al respecto expone que todo se basa en estudios.

“Cuando estás allí ves elefantes en todos los países: En Kenia, Tanzania, Namibia… lo que pasa que la situación global solo la aprecia la gente que lo estudia y vive allí diariamente”, aclara. “Hace unos cinco o seis años empecé a dar charlas de fotografía en las que trato la conservación”, reseña Cano.

En ellas manejaba la cifra de 600.000 elefantes en el continente africano, y hoy, que no ha pasado tanto tiempo, tengo que hablar de 400.000“, lamenta. ”Los estudios dicen que cada 15 minutos un elefante es asesinado en esa parte del planeta“, afirma, y es por ello por lo que ”de seguir así, antes de 2025 no habrá elefantes en África“.

“Es una barbaridad; el ser humano nos tendríamos que plantear de verdad lo que estamos haciendo, a todos los niveles, y ver esta situación como una punta del iceberg”, apostilla la fotógrafa.

Sueños

Marina Cano concluye el relato de su experiencia personal como fotógrafa de naturaleza asegurando que no se pone metas. “No soy de hacer planes, otra cosa es soñar”, al tiempo que resalta entre risas que eso se le da muy bien. “Soñar despierta y soñar que es posible, que es alcanzable pero sin fijar tiempo ni concretar”, recalca.

Precisamente, cita ciertos viajes como ir a ver los osos polares, los macacos en Japón y otras latitudes más frías a las que no suele ir, tal y como apunta . En definitiva, para el futuro “grandes proyectos no tengo planeados pero sí imaginados en mi cabeza”, finaliza la fotógrafa.