Santander reclama inversiones en la red de Cercanías que hagan del tren una alternativa de movilidad frente al coche

El Ayuntamiento de Santander ha acordado mayoritariamente exigir al Gobierno de España la modernización de la red de Cercanías ferroviarias, cuyo uso en Santander es apenas residual: 5.474 personas se suben o bajan a diario en uno de los ocho estaciones y apeadores existentes en el municipio frente a las 175.200 personas que cada día salen o entran en Santander en coche.

Los grupos municipales han coincidido en resaltar durante el Pleno el mal estado en que se encuentran las infraestructuras y material rodante de la red de Cercanías, aunque el PSOE se ha abstenido en la reivindicación al defender la actuación que el Ejecutivo central está realizando y que este año tiene una plasmación presupuestaria de 41 millones de euros en inversiones de todo tipo en infraestructura, a los que hay que sumar 15 millones más para la renovación de maquinaria de Renfe: en total, 56 millones de euros. Según el portavoz socialista, Daniel Fernández, el Gobierno de Pedro Sánchez invertirá 600 millones en el Plan de Cercanías en los próximos años, más que los 530 millones prometidos por el exalcalde Íñigo de la Serna (PP) cuando era ministro de Fomento.

Para el resto de grupos, la obsolescencia de vagones y cabezas tractoras es evidente, considerando insuficientes el esfuerzo de las operadoras ferroviarias y el Estado. El Ayuntamiento de Santander, de este modo, ha exigido al Gobierno central que renueve el material rodante en las conexiones ferroviarias de ancho métrico (FEVE) en Cantabria, así como implantar un programa de mantenimiento y modernización de las infraestructuras ferroviarias en Cercanías y la reposición de las frecuencias anuladas por la COVID-19.

Según datos facilitados por el concejal de Fomento, César Díaz (PP), el declive de las Cercanías en Cantabria se refleja en la pérdida de un millón de viajeros, si se comparan los datos de 2011 (4,9 millones de usuarios) con los de 2019 (3,8 millones de usuarios). La incidencia en Santander es mínima, con 5.474 usuarios diarios. Por contra, 146.000 vehículos a motor entran y salen a diario de la capital, lo que supone que, a una media de 1,2 usuarios por vehículo, 175.200 personas recurren a este medio de transporte. Ello evidencia que actualmente el ferrocarril de Cercanías no es una alternativa atractiva para los desplazamientos a la capital.

El portavoz de Ciudadanos, Javier Ceruti, ha apoyado la moción del PRC, porque “una buena red de Cercanías es invertir en desarrollo, movilidad sostenible, calidad ambiental y calidad de vida de los ciudadanos. Nuestro partido ya llevó una iniciativa en este sentido en el Parlamento de Cantabria, un foro que creemos más adecuado, y en aquella ocasión ya contó con el apoyo de todos los grupos parlamentarios”.

Según el proponente de la iniciativa, el regionalista José María Fuentes-Pila, Renfe aún no ha repuesto el 75% de las frecuencias afectadas por las restricciones de la COVID-19, un año después de que se declarara el primer estado de alarma, y ha considerado “grave” la situación del ferrocarril, que es “un medio de locomoción clave para la cohesión territorial de Cantabria”.

El Ayuntamiento de Santander, de este modo, ha exigido al Gobierno de España que renueve el material rodante en las conexiones ferroviarias de ancho métrico (FEVE) en Cantabria, así como implantar un programa de mantenimiento y modernización de las infraestructuras ferroviarias en cercanías y la reposición de las frecuencias anuladas por la COVID-19.

El concejal de Vox, Guillermo Pérez-Cosío, ha calificado la inversión del Estado este año como “raquítica”.

Por su parte, PP y PSOE se han enfrentado por la 'paternidad' del Plan de Cercanías: César Díaz ha mantenido que el autor es de De la Serna, mientras que Daniel Fernández ha defendido la planificación del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y ha recordado que en Cantabria no se renueva un tren desde el Gobierno de otro socialista, José Luis Rodríguez Zapatero.