Cruz Roja sobre los refugiados: “Sufren una criminalización que no se merecen”
Los seis refugiados sirios que llegaron a Cantabria la pasada semana ya están plenamente integrados en la rutina del Centro de Migraciones de Torrelavega que gestiona Cruz Roja. Sandra García, responsable del Programa de Atención a Refugiados, asegura que los adultos “en principio están en buenas condiciones físicas y sin problemas de salud”.
García relata a este medio que llegaron el pasado jueves por la noche y que, tras su necesario descanso, han comenzado con sus clases de español y con su programa de integración. Durante los próximos seis meses, mientras aprenden el idioma, “formalizarán los trámites administrativos correspondientes entre los que se encuentra la solicitud de asilo”.
Actualmente, el centro está completo y en él se alojan tanto los refugiados que trae el Ministerio como los que llegan a España por sus propios medios. Dispone de 57 plazas, más otras diez en pisos de Santander, cuatro en Torrelavega y cinco en Piélagos, que suman un total de 76.
Reacciones xenófobas
El centro trata de combatir las reacciones xenófobas y de repulsa que suscita la llegada de refugiados a Cantabria por parte de ciertos sectores de la sociedad desarrollando un trabajo diario cuyo objetivo es el de “intentar que se les criminalice lo menos posible”.
Se trata de personas que han tenido que huir de sus países, en este caso de Siria, pero, tal y como señala García, “también hay otras que lo han hecho de Venezuela o El Salvador, por motivos de persecución”.
“A parte del daño que sufren por tener que dejar atrás todo lo que conocen e iniciar una vida nueva en un país diferente, con una cultura diferente y a veces con un idioma diferente, hay que añadirle una criminalización que no se merecen”, subraya la responsable del programa de Cruz Roja.
Ante el auge de las conductas y reacciones xenófobas y racistas incrementadas tras los atentados de Barcelona y Cambrils, Cantabria ha convocado concentraciones, manifestaciones y campañas en defensa de los derechos humanos y contra la discriminación por raza u origen.
En una asamblea celebrada el pasado lunes en la librería de cultura crítica La Vorágine, víctima de un “ataque” con pegatinas con mensajes fascistas en sus ventanas ese mismo día, se ha acordado llevar a cabo una serie de acciones en contra de los acontecimientos de índole xenófobo que han estado en el foco de la actualidad social y mediática de la comunidad recientemente.
Entre ellos, destacan la concentración convocada por parte de la Asociación Cultural Alfonso I para el próximo 9 de septiembre en Santander bajo el lema 'Por España, por nuestra gente. Prioridad nacional', y el artículo islamófobo del jefe de Cultura del Ayuntamiento de Santander, Enrique Álvarez, que se tratará en el Pleno del Ayuntamiento tras una moción presentada por Santander Sí Puede.
