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ANPE atendió el pasado curso a más profesores cántabros con ansiedad y depresión: “La sobrecarga burocrática es el principal factor”

Un aula vacía en un colegio.

elDiario.es Cantabria

Santander —

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El Servicio del Defensor del Profesor de ANPE atendió en Cantabria el curso pasado, 2024-2025, a 19 docentes con problemas relacionados con su labor docente, lo que supone un 13,6 por ciento menos que el curso pasado, cuando fueron 22, si bien han aumentado las repercusiones sobre su estado anímico, con más casos de ansiedad (+17,7%) y más bajas (+13%).

Las causas por las que fueron atendidos, y que, en la mayoría de casos, provocaron ansiedad (12) o depresión (2) o incluso la baja (6), fueron diversas y en muchos de los casos hubo más de una.

Así, por ejemplo, de los 19 profesores hubo cinco que aseguraron haber sido objeto de faltas de respeto o de falsas acusaciones por parte de los alumnos o de padres; tres, haber sufrido presiones de los progenitores en relación a las notas de sus hijos; dos amenazas; otros dos daños en sus coches (pinchazos de ruedas), y uno de cyberbullying. Además, uno afirmó haber sufrido una agresión por parte de un alumno.

Los 19 profesores que acudieron el pasado curso a este servicio, que se presta tanto a afiliados de ANPE como a los que no lo son, recibieron asesoramiento y, de ellos, el 84,21% apoyo personal y emocional. Además, el 52,6% también solicitó información sobre legislación y un 36,8% asesoría jurídica.

La gran mayoría de los atendidos eran mujeres --que son más numerosas también en la profesión-- y 16 de ellos tenían más de cinco años de experiencia docente. Por etapas educativas, el mayor número de casos se dieron en Secundaria; cuatro en Primaria; tres en Formación Profesional; dos en otro tipo de enseñanzas (adultos, escuelas de música o de idiomas...), y uno en Infantil.

De estos datos han dado este viernes cuenta en rueda de prensa la presidenta de ANPE Cantabria, Rus Trueba, que además está al frente de la Junta de Personal Docente, y la responsable del Servicio del Defensor del Profesor de este sindicato, Blanca Rivero, que ha indicado que, pese al descenso el número de casos atendidos, y que “sólo son una pequeña parte” de los que realmente hay, se ha detectado un “mayor impacto en la salud mental del profesorado implicado”.

Así, ha destacado el incremento de casi el 18% de los casos atendidos en los que el docente tenía ansiedad, alcanzando un 63,29% del total, y de los que incluso derivaron en baja médica, que fueron seis, un 13% más que el curso anterior. Pese a ello, ha reconocido que los datos “no son comparables” con los que hay a nivel nacional. “Vivimos en un oasis”, ha dicho. Por otro lado, ha resaltado que en el curso 2024-2025 crecieron los problemas en Secundaria, donde se dieron el 47% por ciento de los casos, y bajaron en Primaria y FP.

“Deterioro emocional por la sobrecarga burocrática”

Desde ANPE han resaltado que, a las causas anteriormente citadas que han generado estos problemas en los docentes, hay que sumar el “deterioro emocional” del profesorado por la “falta de recursos” y la “sobrecarga burocrática”, un fenómeno que, según Rivero, “empapa todo” y es “el principal factor de desmotivación y estrés entre el profesorado”.

Precisamente, una de las reclamaciones del sindicato, y en general de la Junta Docente, a la Consejería de Educación que dirige Sergio Silva (PP) es la simplificación de dicha burocrática y la dotación de horas para ello.

“La confusa implantación que en Cantabria se está haciendo de la ley educativa (LOMLOE) y la modificación en la normativa de FP está atrapando al profesorado en una espiral que genera desmotivación y le está impidiendo centrarse en lo esencial: enseñar. La falta de apoyo institucional ante ello es un detonante claro de estrés y frustración continua”, indican desde ANPE.

El sindicato ha advertido de que “el malestar emocional docente se ha convertido en un fenómeno estructural del sistema educativo” y, por ello, exige, tanto a nivel autonómico como estatal, poner la salud mental de los docentes como una “prioridad” y reconocer los problemas derivada de ella “como enfermedad profesional del profesorado”.

También ANPE insiste en la necesidad de un Estatuto Docente que regule los derechos y deberes del profesorado y garantice una estabilidad normativa al servicio“ de quienes desarrollan esta labor y de la ”calidad educativa“. Además, reclama más inversión económica en educación.

Por otra parte, y “en especial este curso”, que se ha iniciado con huelga de docentes en Cantabria por la falta de acuerdo de adecuación salarial, han reclamado a la Administración “respeto, respaldo y reconocimiento continuo”.

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