Rescatados once senderistas atrapados por la nieve en los Picos de Europa

Un equipo de rescate compuesto por efectivos del Greim de Cangas de Onís y Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias, han rescatado este jueves de madrugada a un grupo de once senderistas por la nieve en los Picos de Europa, en una zona próxima al Picu Urriellu (Asturias).

El grupo de senderistas, procedentes de Mallorca, habían planeado una ruta que iba desde Bulnes, hasta el refugio del Picu Urriellu y terminaba en Pandebano, donde le estaban esperando tres vehículos para llevarlos hasta el hotel donde se alojaban.

La abundancia de nieve hizo que la ruta se complicara, hasta que finalmente quedaron atrapados por varias avalanchas que se habían producido estos días. Esto y la falta de material apropiado hacía peligrosa su travesía, por lo que decidieron solicitar asistencia para continuar.

Según ha informado en nota de prensa la Guardia Civil, a las 20.30 horas del miércoles se recibía aviso a través del Centro Operativo de Servicios (COS) de la Comandancia de Gijón, de la existencia de los once montañeros atrapados por la nieve en el citado lugar.

El aviso, procedente del 112 Asturias, requería de la colaboración del Greim de Cangas de Onís con el grupo de Rescate de SEPA para desplazarse hasta la zona de Collado Vallejo-Cabrales (Asturias), lugar donde se hallaban los senderistas.

A las 22 horas el equipo de rescate comenzó el ascenso al lugar indicado por los senderistas, estableciendo contacto visual una hora más tarde.

Se comprobó entonces la existencia de varias avalanchas de nieve entre ellos las cuales, debido a las bajas temperaturas, se habían convertido en hielo, haciendo muy peligrosa la trayectoria, siendo necesario para avanzar material específico como crampones, piolets y cuerdas.

Tras asegurarse con cuerda, los rescatadores fueron desplazándose por las zonas más peligrosas tallando escalones en el hielo, con la pala del piolet, hasta que logran llegar al lugar donde se halla el grupo.

Para asegurar a los senderistas, establecieron una línea de vida a la cual unieron mediante arneses a todo el grupo, pasando de uno en uno las zonas peligrosas hasta llegar a la zona de seguridad.

Sobre las 2.30 horas, una vez pasado el tramo más difícil de nieve, comenzaron el descenso a pie hasta Pandébano, llegando al lugar a las 3.30 horas.