Gambas, langostinos, salmón, merluza, almejas, lubina, cigalas….. Las posibilidades en las pescaderías son infinitas. Todo un abanico para el menú de Fin de Año o de Reyes. Miles de opciones pero todas ellas pasan por hacer colas interminables en las tiendas y mercado y gastar una fortuna en estos manjares marineros tan deseados en las mesas festivas cuyo precio alcanza cumbres difíciles de escalar para casi todos los bolsillos.
Pero no hay que desesperar, es posible y fácil, y desde luego sabroso, poner en nuestra mesa todos estos manjares y hacerlo sin gastar cientos de euros, sin hacer cola y que además no nos deje en mal lugar con nuestra familia e invitados. Es posible si tenemos en cuenta que somos uno de los países con una de las mejores industria de conservas de pescado y marisco, y con una no menos interesante oferta de congelados, tan sólo hace falta algo de previsión y de maña con la batidora.
Lo primero es ser previsores e ir al supermercado para hacerse con una buena provisión de latas. Esto es lo que debes echar en la cesta: latas de mejillones en escabeche, latas de caballas, atún en aceite y de berberechos, latas de anchoas, una mantequilla decente, y algo de queso para untar, además de unas colas de merluzas congeladas y, en fin, lo que se te ocurra ya que con una buena conserva siempre se puede improvisar un buen aperitivo.
Con todo esto en la despensa, ya puedes poner una mesa repleta de sabor a mar y si a ti no se te ocurre cómo, aquí te doy esta guía de aperitivos marineros para no perderte.
Paté de mejillones de lata
Basta con triturar mejillones de lata, con algo de atún en aceite para que cunda más, algo de queso crema, un punto de picante si te gusta y alguna hierba como el cebollino, hay que dejarlo bien fino. Puedes incluso presentarlo en la misma lata de los mejillones una vez limpia y acompañarlo con unas tostadas muy finas.
Rillette de caballa en aceite
Estas rillettes o paté de caballa puede hacerse también con sardinas o melva. Basta con aplastar con una tenedor o volver a tirar de batidora, mezclando la lata de caballa, mantequilla al punto pomada o queso fresco, unas gotas de limón, pimienta y alguna hierba de tu elección, le va bien el cebollino, puedes incluso ponerle algo de cebolleta si la picas muy fina.
Brandada de bacalao
La brandada es sencilla y barata, y queda muy bien como aperitivo, ya sea montada sobre pan o dejándola en un cuenco para que cada uno moje pan a voluntad. Es en realidad una crema que se puede hacer con migas de bacalao, que son las más humildes y baratas, desaladas. Primero confitas un ajo y el bacalao todo lentamente, incorporas leche entera y haces una crema que puedes triturar para que quede bien fina.
También puedes optar por algo muy manchego, como el atascaburras que se confecciona con bacalao desalado, cocido y chafado con patatas cocidas, aderezado con ajo y adornado con nueces y aceite de oliva. Es buen recurso para la mesa festiva.
Ceviche con mariscos de lata
Necesitas latas de berberechos o de almejas que vas a mezclar con zumo de lima, cebolleta, cilantro, aguacate, unas gotas de aceite de oliva, sal y algo de picante como chile seco o unas gotas de tabasco. Puedes incorporar también gambas congeladas y hervidas.
Corazones de alcachofas rellenos de salmón de lata
Las alcachofas maridan muy bien con el pescado y con el salmón sobre todo. Aquí puedes hacer un buen entrante con unos corazones de alcachofa en conserva de calidad, que vas a rellenar con una farsa hecha con alcaparras, salmón de lata o ahumado, huevo cocido y perejil. Dale un punto con aceite de oliva y una puntita de mostaza.
Mantequilla de anchoas
Es una de esas recetas viejunas que hacían las madres de los años 70. Es sencilla pero muy resultona para poner en el centro de la mesa con unas tostaditas de pan y que los invitados vayan untando; además, así la lata de anchoas, que si son buenas son también caras, te cunde mucho más.
Lo ideal es poner una parte de anchoas por cada tres partes de mantequilla para que quede con sabor, es decir, si pones 100 gramos de mantequilla siempre sin sal, tienes que añadir 30 gramos aproximadamente de anchoas de lata escurridas y un toque de ajo. Cuida que la mantequilla esté a temperatura ambiente. Puedes hacerlo a mano machando las anchoas con el ajo y luego mezclándolo con la mantequilla o lo pasas todo por la batidora.
Esto es lo básico, pero por supuesto puedes incorporar otras hierbas como el perejil o lo que se te ocurra.