Unanimidad de organizaciones agrarias, cooperativas y regantes en el rechazo al Plan Hidrológico del Guadiana
Las tres organizaciones agrarias de la región (Asaja, Upa y Coag), Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, la Federación de Regantes de Castilla-La Mancha (Ferecam) y las ocho Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS): (Lillo-Quintanar, Sierra de Altomira, Comunidad Rus Valdelobos, Campo de Montiel, Campo de Calatrava, Mancha Occidental I, Consuegra-Villacañas y Mancha Occidental II) han leído hoy un manifiesto en el Pantano de Peñarroya (Ciudad Real) mostrando su rechazo al contenido del borrador del Plan Hidrológico del Guadiana, que se encuentra en periodo de participación pública hasta finales de este mes de diciembre, y pidiendo su modificación y que las diferentes administraciones públicas se coordinen para que sean compatibles los intereses sociales y económicos con los medioambientales.
Los representantes de estas entidades, entre otros, el secretario general de ASAJA en la región, José Mª Fresneda, el secretario general de UPA, Julián Morcillo, el secretario general de COAG, Ángel Estanislao Galve; el vicepresidente y director general de Cooperativas Agro-Alimentarias Castilla-La Mancha, Julio Bacete y Juan Miguel del Real, respectivamente; el presidente de Ferecam, Herminio Molina; y los presidentes y representantes de las ocho CUAS del Alto Guadiana, han señalado que “el borrador del Plan Hidrológico del Guadiana no responde a las necesidades de nuestro sector, que tiene el legítimo derecho a desarrollarse de una manera sostenible a través de una agricultura moderna y respetuosa con el medio ambiente, que debe seguir siendo el pilar fundamental para la sostenibilidad del mundo rural”.
Por ello, “entendemos que la actual propuesta de Plan Hidrológico del Guadiana, si se aprobara tal y como aparece en el borrador expuesto a información pública, tendría unas consecuencias sociales y económicas muy negativas y perjudiciales para este territorio”, pues “sin agua no hay futuro, sin agua no hay jóvenes agricultores, sin agua no hay mundo rural”.
Piden coordinación entre las distintas administraciones
Por todo ello, el sector ha pedido una modificación del Plan y que las diferentes administraciones públicas se coordinen de tal forma que sean compatibles los intereses sociales y económicos con los medioambientales, pues es incoherente trabajar por el desarrollo rural, por un lado, y reducir las cantidades de agua necesarias para producir alimentos y generar una economía que nos permita vivir en los pueblos, por otro. En este sentido, “entendemos que el desarrollo sostenible del regadío es perfectamente compatible con el respeto al medio ambiente”, han señalado.
Una afirmación que se sustenta en el extenso estudio realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha a petición de Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha en el que se identifican errores e incoherencias los cálculos que se realizan de los recursos disponibles en la cuenca del Alto Guadiana. Por ello, piden contar con estudios rigurosos sobre el potencial de las aguas subterráneas de Castilla-La Mancha por parte de las administraciones.
Por otro lado, en el manifiesto se señalan que el Gobierno de España debe dotar a la Confederación Hidrográfica del Guadiana de presupuesto y personal suficiente para que con carácter de urgencia pongan fin a los retrasos administrativos históricos que acarrea, así como regularizar las explotaciones pendientes.
Defensa del medioambiente
Los agricultores, ganaderos, regantes y responsables de cooperativas allí presente destacaron que “estamos de acuerdo con que se cumplan con los objetivos medioambientales que se exponen en el Plan, coincidentes con las exigencias de la normativa europea, pero ello no tiene que suponer un perjuicio para el desarrollo de una agricultura moderna y eficiente, con un uso de agua sostenible, que el borrador del Plan presentado impide desarrollar”. “Necesitamos alternativas adecuadas, tal y como se ofrecen en otras demarcaciones hidrográficas, para que la actividad agroalimentaria siga siendo el motor del Alto Guadiana”.
Por último, han señalado que “defenderemos nuestros derechos ante las instituciones nacionales y europeas para asegurar un futuro a las siguientes generaciones, no sólo las de nuestro entorno, sino las de toda la sociedad, ya que, no lo olvidemos, nuestro principal trabajo es suministrar alimentos a la población y, por lo tanto, alimentar el mundo”.
Según han recordado los convocantes, el Alto Guadiana incluye 173 municipios, con una extensión de 25.530 Km2 (más del 32% de la superficie regional), acogiendo 648.000 habitantes (más del 31% de la población regional). La actividad tradicional es la agricultura, suponiendo el 46% de los cultivos, el 52% del regadío y el 64% del sector agroalimentario de Castilla-La Mancha. El regadío es fundamental para los cultivos sociales, que juegan un papel primordial en el ámbito económico, social y territorial de la Cuenca Alta del Guadiana. Además, el tejido empresarial agroalimentario está compuesto en su mayoría por pequeñas empresas de las que dependen muchos trabajadores, y donde se concentran más de la mitad de las cooperativas regionales.
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