2015: año clave para la PAC y el vino
La producción de uva para la próxima cosecha es “alentadora” para la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos. Sin embargo, la organización está atenta, porque los datos de años anteriores no ofrecen las mejores visiones para el sector. Así se inició la jornada en relación a las ayudas de la Política Agraria Común organizada por UPA Castilla-La Mancha. Julián Morcillo, secretario general regional, ha señalado que la “crisis del sector” del vino ha dejado en evidencia que “faltan muchos datos” para conocer bien la vitivinicultura y para poder tomar decisiones “con conocimiento de causa”.
Aunque todavía queda mucho para la próxima vendimia, Morcillo ha señalado que su organización sigue atenta porque el 2015 será un año clave para las ayudas de la PAC, sobre todo al tomar en cuenta los “incumplimientos” que estos fondos sufrieron durante el año pasado. “Desde UPA vamos a estar muy encima para que se cumpla la ley” advirtió Julián Morcillo. Además, señaló también que todavía está “guardada en el cajón” la medida de gestión de mercado que es la destilación obligatoria pero que no puede olvidarse.
Estos temas condicionan la viticultura, su futuro y el trabajo de todos aquellos están involucrados. En esto ha coincidido también Nemesio de Lara, presidente de la Diputación de Ciudad Real, quien se ha reconocido como “profano en la materia” pero que sí ha señalado que lo que ve alrededor de estas ayudas es “caos”. De Lara enumeró que no se conocen las líneas de ayuda, las modificaciones que se han incorporado y que no se pueden pedir los anticipos a las cajas y los bancos porque los agricultores no saben lo que les corresponderá.
“La unión hace la fuerza y el sector cooperativista es importante”, aseguró de Lara, quien señaló que este tipo de empresas no son tampoco indiferentes ante el “caos” de la PAC. Sobre todo, las cooperativas necesitan una “clave comercializadora” para evitar que vino de calidad salga de las mismas directamente a otros países productores. El también presidente de FENAVIN señaló que le “preocupa” que la renta agraria haya disminuido en “más de un 7%” en el país y que los precios de la uva sufran un descenso que ha calificado como brutal. “No tengo idea del asunto, pero pasar a 0,53€ por litro en 2014 mientras que en el 2000 era de 0,73€ de media por litro me dice que algo raro está pasando”, finiquitó de Lara.
El experto Francisco Martínez Arroyo expuso datos que apoyan el discurso de Nemesio de Lara y también las preocupaciones de los agricultores. De este modo, señaló que la serie histórica desde 1995 señalan una estabilidad en la primera década del siglo XXI, y que finalmente los más de cincuenta millones de hectolitros de la producción de 2013 hacen de España el “viñedo del mundo” en producción al igual que en superficie. Sin embargo, entre 2008 y 2009, con la última reforma de la PAC el sector ha pasado a depender de sí mismo para autorregularse, lo que se hace cada vez más difícil cuando las existencias superan los treinta millones de hectolitros. Con estas cantidades, señalaba Martínez Arroyo, existen “enormes problemas” para poder recuperar los precios. Y esto ya ocurrió en la última campaña.
El mosto y la uva usada para la destilación se convierten en actores “principales” para el experto en política agraria, en cuanto retiran la presión para el sector del vino para bajar los precios. Martínez Arroyo ha señalado que una de las medidas que hay que tomar es aumentar la demanda, con la ayuda de eventos como FENAVIN, pero también trabajar en reducir la oferta trabajando en otros productos como el mosto y la destilación. Justamente coincide que Castilla-La Mancha se caracteriza por el uso de estos productos que se pueden convertir a la larga en una importante fuente de riqueza.