Las brigadas de incendios forestales se vuelven a encerrar por sus derechos
Los 550 miembros de las brigadas de incendios forestales(BRIF) que se encuentran en plena lucha con la empresa pública Tragsa para quese les reconozcan sus derechos se volvieron a encerrar en sus sedes durante 24horas en el día de ayer. Continúan las medidas de presión hacia la empresa comoya hicieran el pasado 28 de agosto, cuando durante se mantuvieron en sus basespidiendo lo que consideran que les corresponde por su categoría profesional.
Para acordar las medidas se reunirán el próximo 16 deseptiembre, incluidas las bases de Prado de los Esquiladores (Cuenca) y LaIglesuela (Toledo), que han apoyado este nuevo encierro en un 90% de suplantilla. A este encierro se sumaron además las cabeceras de las unidadesterritoriales de bomberos forestales.
Desde el primer encierro las condiciones de estostrabajadores no han cambiado prácticamente nada. Desde Tragsa se ha intentado“aparcar” el tema tratando de aguantar lo que resta de verano ytemporada alta de riesgo de incendios para que el trabajo de los bomberosforestales sea menos visible y no tengan la posibilidad de negociar. Así se lesha convocado para una reunión precisamente el martes 16 y otra el miércoles 30de septiembre, y al hacerlo con tanta separación ya acabaría el verano con loque el trabajo de las BRIF sería más “secundario” que apagarincendios directamente (aunque no menos importante ya que con las limpiezas demonte que realizan en invierno se evitan los grandes incendios en verano).
“Vemos una clara intención de Tragsa en alargar elproceso, una de sus artimañas más conocidas, para así esperar que pase elverano y así puedan enterrarnos en el olvido un año más. Queremos que sepan queestamos ahí y esperamos que tenga que ser el último de nuestros actos ynuestras reivindicaciones”, comentaba uno de los portavoces de laasociación de trabajadores de las BRIF.
“No estamos dispuestos a que una empresa pública con unencargo por valor de 25 millones de euros pague a los bomberos forestales quese juegan la vida 3 euros al día por plus de extinción, disponibilidad yturnicidad, mientras que hay directivos que cobran 50.000 euros en concepto de'bonus'. No somos nosotros los que tenemos que demostrar que nos merecemos unsueldo digno después de 23 años jugándonos la vida”.
La principal reivindicación es que se les valoreprofesionalmente en la categoría de bomberos forestales, con las consecuentesmejoras de condiciones para estos trabajadores. “Nada de retenes, peonesforestales, brigadistas y todo eso que nos consideran”, indican desde laasociación de trabajadores. Señalan que si no hay acuerdo el día 16 en lareunión con Tragsa llevarán a cabo todas las medidas que sean convenientes, queaprobarán entre ellos antes de llevarlas a cabo, ya que aseguran que“nuestra lucha es la de todos los trabajadores de Tragsa, especialmentelos del campo que tan castigados son en esta empresa y sufren los mayoresrecortes. También es una lucha por toda la sociedad que con sus impuestos paganestos servicios”.
“Queremos dar las gracias a todo el mundo que nos haapoyado de nuevo en este encierro. Siempre hemos apostado por la educación y elcivismo como vía para conseguir nuestros objetivos”.
