Cerca de 9.500 personas han visitado la exposición sobre los íberos en Albacete

Quien sienta pasión por la historia aún está a tiempo de visitar una de las grandes exposiciones de la temporada en Castilla-La Mancha. Hasta el 27 de marzo permanecerá abierta la muestra sobre los íberos que acoge el Museo de Albacete.

Hasta la fecha, un total de 9.413 personas se han acercado a las instalaciones situadas en el Parque de Abelardo Sánchez para disfrutar de una de las culturas más enigmáticas de la antigüedad.

Como ya contamos en este diario el 28 de noviembre de 2021, día de la inauguración de la muestra '150 años con los Íberos', todo comenzó en Montealegre. Allí se inició la investigación histórica y gracias a la primigenia excavación en el Cerro de los Santos llegaron los primeros artículos. Tres profesionales, Rubí Sanz Gamo, Lorenzo Abad Casal y Blanca Gamo Parras pensaron que era un hito digno de celebrarse y así fue como surgió esta exposición financiada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y con la colaboración de la Diputación Provincial de Albacete, la Asociación de Amigos del Museo de Albacete, El Corte Inglés y la Fundación Globalcaja.

La exposición es accesible a todo el mundo, con una disposición intuitiva y cronológica. Se exhiben un total de 198 piezas originales, más de 200 fotografías e ilustraciones, además de reproducciones de gran factura, como la Dama Oferente o la Dama de Elche.

Joyas arqueológicas de las cinco provincias de Castilla-La Mancha pero también de Jaén, Yecla, Murcia, Elche de Alicante y Valencia.

Para quien además quiera profundizar, ya está disponible la descarga gratuita del catálogo de la exposición. Un completo volumen de 350 páginas que recoge los artículos de hasta 44 autores, expertos en la materia, que ofrecen una visión global de la impronta íbera en nuestra tierra.

Y es mucho este legado. Como escribió Justino, autor de la antigüedad, “es un pueblo de viva agilidad y espíritu inquieto y para la mayoría son más queridos sus caballos de guerra y sus armas que su propia sangre”. Las miles de personas que han visto de cerca las esculturas y la cerámica que nos dejaron, saben que los íberos fueron algo más. Quizá, algo tan imprescindible como nuestras raíces como pueblo.