Concejales 'novatos' para renovar la política de los ayuntamientos
Esta es la historia tres hombres que nunca estuvieron en un ayuntamiento y que desde hace poco más de tres meses trabajan como concejales en tres provincias de Castilla-La Mancha. Diego Mejías, de Ganemos Toledo, José Morales, de Ahora Guadalajara, y Pedro Soriano, que entró al ayuntamiento de Albacete de la mano de Ciudadanos y ahora es un concejal no adscrito, son los concejales novatos que aún se están acomodando en su nuevo puesto de trabajo.
Empezamos en Toledo, con Diego Mejías, concejal de Juventud y Cooperación. Lleva barba, pelo largo y reconoce que “no hace falta ir ‘encorbatado’ o engominado para hacer un buen trabajo en política”. Ve como algo fundamental la cercanía con la gente y la posibilidad de cambiar las cosas en su ciudad le hace “bastante ilusión”. Antes era celador, un trabajo distinto, pero afirma que “no lo llevo mal, me está gustando”.
“Me siento orgulloso de haber presentado la campaña de ‘Construyendo valores en Igualdad’, porque se nos ha ocurrido hacer algo original”, anuncia Diego Mejías ilusionado con uno de sus últimos proyectos, el cual presentó hace pocos días junto a Inés Sandoval, concejala de Igualdad. Muy implicado con sus competencias en Cooperación y Juventud, destaca “el estudio sociológico que queremos lanzar para saber los jóvenes que tenemos en Toledo, las inquietudes que tienen,… algo que nos sirva para trabajar con una base real”.
“Para la gente que venimos de movimientos sociales, llevar esto es un poco cansado inicialmente”, reconoce José Morales, de Ahora Guadalajara, sobre la mayor dificultad encontrada al entrar al ayuntamiento. Un Consistorio que no cuenta con mayoría absoluta y eso hace que su grupo político tenga “capacidad de incidir en las cosas que se van a hacer en nuestra ciudad” y de “llevar a cabo cosas de nuestro programa”.
Cree que puede haber “gente decepcionada, porque había voluntad de cambio y no se ejecutó”, pero también es consciente de que esas personas “ven con expectación la posibilidad de que buscamos cambios en el Ayuntamiento de Guadalajara”. Y aunque José Morales reconoce que “el PP sigue unas formas bastante autoritarias”, espera que “se vayan adaptando” al diálogo que proponen ellos para seguir llegando a acuerdos.
El caso especial del concejal no adscrito
El tercer caso es el de Pedro Soriano, concejal no adscrito de Albacete que entró en el equipo de gobierno de la mano de Ciudadanos. “A mí por el voto en blanco me expulsaron del grupo municipal de Ciudadanos”, dice el albaceteño, recordando el episodio con el que empezó su aventura política, cuando en lugar de abstenerse, como hicieron sus compañeros durante el pleno de investidura del hoy alcalde, Javier Cuenca, votó en blanco. Después de la decisión de su partido, el PP quedó con diez concejajes, Ciudadanos con tres y la mayoría se ha mantenido en catorece. Soriano reconoce que la situación ha provocado en la ciudad “un poco de desgobierno”.
El concejal denuncia el “empecinamiento que tiene el PP por vetarme en todo, en no darme despacho, en bloquearme el correo (del ayuntamiento)” y puntualiza que “no puede haber 26 concejales de Primera y uno de Segunda o Tercera”, refiriéndose a su situación en el Ayuntamiento de Albacete. Además, para desempeñar sus funciones, se encuentra con más trabas, pues asegura que “me están vetando de todos los sitios para que no me entere de los temas del ayuntamiento porque presuntamente hay muchas cosas ilegales”.
Pedro Soriano reconoce que “mi contacto con Ciudadanos es nulo”, pero reconoce que “con Ganemos y PSOE sí que tengo más relación”. Y aunque dice que “al principio lo pasé mal”, ahora la situación ha cambiado y “sí que me está gustando”. Su mujer le dice: “Si ves que llevas razón, no te bajes de la burra”. Así lo ha hecho hasta ahora y lo seguirá haciendo hasta que concluya la legislatura.
