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El consejero niega represalias contra trabajadores que han denunciado colapso en las Urgencias

consejero de sanidad

Francisca Bravo Miranda

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, intervino en las Cortes regionales para puntualizar la información que ofrecían los grupos políticos en el debate propuesto por el PP alrededor del estado de las Urgencias sanitarias. Por un lado, apuntó que la región está “por encima” de la media en los casos de gripe y también que es una de las tres comunidades que adoptó un plan preventivo para estos casos este año.

El socialista criticó duramente a Francisco Cañizares, portavoz 'popular', por anunciar que se había tomado represalias en contra de los profesionales sanitarios que han denunciado el estado de las Urgencias en la región a través de las redes sociales. “Es tremendo [que diga] que hemos tomado represalias y eso es mentira. ¿Sobre quienes? ¿Sobre las tres mil que despidieron? ¿Sobre las obras que parece que hemos paralizado pero que fueron ustedes?”, reclamó.

Fernández quiso también recalcar que él es trabajador del sistema y que se ha “codeado” con los otros trabajadores por lo que no va a “consentir” que se le acuse de estas medidas. “Agradezco el trabajo de todos los profesionales y la implicación en todos los momentos”, aseguró.

Podemos pide una auditoría de los servicios sanitarios

El diputado de Podemos, José García Molina, señaló que las imágenes que se han visto en las Urgencias en las últimas semanas son “poco deseables por no decir lamentables” y que se han podido ver en “prácticamente” todos los hospitales de Castilla-La Mancha y con “especial crudeza” en Toledo. En este sentido, ha preguntado al consejero si había medidas previstas para estos picos de gripe y si, ha habido, ha sido “insuficiente”: “a los hechos me remito”.

“La prevención no ha funcionado”, zanjó el parlamentario, y señaló que la responsabilidad es del Gobierno de turno, pero que también “es verdad” que el PP recortó camas y servicios. “El desborde es un caos anunciado, que viene agravado por el recurso de las famosas 35 horas que puso el Gobierno”, aseguró. En este sentido, ha pedido una auditoría de los ingresos entre el 5 y el 9 de enero, con el número de facultativos que cubrieron los turnos para comprobar si el personal se diferencia “realmente” de un periodo normal.

La socialista Blanca Fernández defendió la gestión del Gobierno, que tiene una “apuesta clara” por la reconstrucción de la Sanidad regional y que el reto asumido “fue de una enorme dificultad”. Fernández destacó que las sustituciones que se han cubierto han sido un total de 2012, por lo que ha dado la “enhorabuena” al consejero. Aunque reconoció que hay que “seguir mejorando”, pero también aseguró que los tiempos de espera se han reducido en “más de una hora y media” hasta llegar a las 8 horas, mientras que con “Cospedal hubo que llegar a esperar 72 horas”.

Finalmente, el PP criticó que los profesionales de la sanidad hayan denunciado “hasta en juzgados” la situación “insostenible” por la que pasa la región. “En ningún sitio de España los profesionales se han visto obligados a denunciar la situación ante los tribunales”, explicó Francisco Cañizares, quien también señaló al consejero de Sanidad como responsable no sólo de las Urgencias sino también de “criminalizar” a los empleados públicos del Sescam.

En cuanto a las sustituciones, Cañizares aseguró que los datos del PP decían que hacían falta unas 5.000 sustituciones de profesionales sanitarios, es decir, el “doble” de lo que llevó a cabo finalmente el PP. “Es decir, había 2.500 personas menos trabajando. Es la realidad, que no se cubrieron las bajas, que no se agilizaron los procedimientos de contratación”, aseguró el 'popular'.“Los profesionales no aguantan su ineficacia”, concluyó el diputado.

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