Toledo ‘de dulce’, entre conventos y tahonas

¿Qué mejor sitio que un antiguo convento para mostrar las delicatessen más dulces de la gastronomía toledana? Eso es lo que ha ocurrido este fin de semana en el hoy Centro Cultural San Marcos de Toledo que acogía durante tres días la primera edición de la Feria del Dulce y la Cuaresma.

El antiguo convento trinitario del siglo XIII, reconvertido al gusto más renacentista con el paso de los siglos, fue por unas horas el lugar donde oler, degustar y, claro, comprar los más variados dulces de la repostería toledana.

Toledo es la Capital Gastronómica de España en este 2016 y si hay algo que caracteriza a la gastronomía de la ciudad y la provincia es una rica herencia confitera heredada de árabes o sefardíes. Los visitantes tuvieron la oportunidad de contemplar a lo largo de 20 stands los más variados productos salidos de hornos y tahonas de la provincia y, en particular, de varios conventos toledanos.

Del mazapán del siglo XIII a las ‘Marquesitas’ del XIX

Del mazapán del siglo XIII a las ‘Marquesitas’ del XIXUno de los exponentes de la tradición del dulce en la capital regional es el Convento de San Clemente. Sus productos datan del año 1212 con una ‘sencilla receta’: almendras y azúcar, la base del mazapán aunque también elaboran productos con harina como las clementinas, el cortadillo o las perrunillas (combinación de harina y almendras) y las yemas.

Muchos siglos de saber hacer en un convento que hoy tiene 16 monjas. Fue el primero en elaborar mazapán y es muy demandado por sus particulares características. “Es poco dulce, nada reseco y solo es almendra y azúcar, ni siquiera lleva conservantes. Es la receta original”, explica una de las hermanas del convento que, por timidez, no se atreve a decirnos su nombre aunque sus dulces artesanos vayan a dar en breve el salto a internet.

Y de un referente en la ciudad a otro pero ya en la provincia. María José Alguacil viene de Sonseca. Procede de un pequeño obrador familiar, la Confitería Alguacil, que no deja de elaborar mazapán en todo el año. Gastan unos 4.000 kilos de almendra para sus creaciones de mazapán, las pastas de almendra, las tejas, las ‘anguilas’, las pastas de piñones, las ‘toledanas’ y..., claro, las famosas ‘Marquesitas’. Un invento del bisabuelo de la familia cuyo único secreto es “hacerlas con mucho cariño y esmero” y luego almendra, azúcar y huevo. “Pero hay que saberlas hacer, ¿eh?”, apuntan desde el obrador sonsecano.

“A ingleses y japoneses las pastas les llaman mucho la atención”

“A ingleses y japoneses las pastas les llaman mucho la atención”La Bollería Ramos de Las Ventas con Peña Aguilera es la única panadería que queda en esta localidad toledana. Tres generaciones de reposteros que han llegado hasta Roberto Ramos. Hoy regenta el negocio junto a su padre, Santiago. Todo tipo de pastas, roquillas, pestiños, tortas de anís y aceite, bizcochos y hasta empanadillas de cabello de ángel - algo un tanto especial porque la elaboran con la masa del mantecado- forman parte de su variadísima oferta de dulces.

“Los turistas y también los toledanos se interesan sobre todo por las pastas. Se acercan muchos ingleses y japoneses. Todo les llama mucho la atención y me entiendo con ellos por señas”, comenta Roberto Ramos para quien la feria ha sido un acierto.

Fabricar mermelada…una cuestión de supervivencia

Fabricar mermelada…una cuestión de supervivenciaSebastián Rubio, es el portero del toledano convento de las Carmelitas Descalzas de San José y encargado de ‘comercializar“ las ricas mermeladas artesanas de las once hermanas que han convertido su arte culinario en fórmula de supervivencia. ”Empezamos el año pasado con mucho entusiasmo y con cuatro tipos de fruta pero ya pensamos en ampliar las variedades, según la temporada“.

Las hermanas de este convento pasaron de fabricar bisutería a especializarse en mermeladas. El éxito radica es que, hoy por hoy, son el único convento de la ciudad que se ha especializado este tipo de dulce. Hasta les han animado a elaborar sus mermeladas sin azúcar para personas diabéticas.

“La situación no es fácil, tampoco para los conventos…Es una manera de obtener ingresos y cubrir así sus necesidades básicas”. De momento, eso sí, las mermeladas solo pueden comprarse en el convento aunque ya piensan en las ventajas de las nuevas tecnologías. “Queremos crear una web y poder vender también”

10.000 visitantes y ya se anuncia una nueva edición

10.000 visitantes y ya se anuncia una nueva ediciónA la recién estrenada Feria del Dulce de Toledo le costó arrancar el viernes pero se convirtió durante todo el fin de semana en una auténtica peregrinación para los más golosos. Las estadísticas oficiales hablan de 10.000 visitantes. Y se ha quedado incluso pequeña (el edificio toledano de San Marcos da para mucho más) aunque algunos de los obradores presentes comentaron que quizá habría que elegir otra época del año, quizá la más cercana a las Navidades. “En octubre o noviembre es cuando la gente consume más mazapán”.

Para futuros talentos de la repostería toledana no faltaron los talleres dirigidos a los más pequeños en los que cerca de 300 niños participaron en alguno de los cinco que se impartieron durante la feria para aprender a hacer mazapán o huevos de pascua.

Si no les ha dado tiempo o les pasó desapercibida, ya se prepara una segunda edición de esta Feria del Dulce Feria del Dulce y la Cuaresma para el próximo año porque, explicaba la alcaldesa de Toledo, el éxito de convocatoria ha sido “absoluto”.