El debate sobre el agua, también presente en la campaña castellano-manchega
El sector agrícola de Castilla-La Mancha no quería estar al margen de la campaña electoral, y organizó así su propio debate, titulado 'El Agua en Castilla-La Mancha: la eterna promesa electoral'. La cita estuvo promovida por Cooperativas Agro-alimentarias, junto a Asaja, UPA y COAG en la localidad de Tomelloso, con la conducción del periodista Cándido da Costa. Los principales temas que se trataron, tal como indica el nombre, fueron el trasvase Tajo-Segura, el agua subterránea, la sobreexplotación del acuífero 23 y a las propuestas políticas de cada candidatura sobre el problema del agua.
Para Cooperativas Agro-alimentarias, la importancia del debate recayó principalmente en poner en la escena política la situación de un sector reconocido de sobra como importante en la región. “Muchos se preguntarán por qué las cooperativas dedican una parte de su tiempo a organizar este evento. La respuesta es sencilla, porque el sector agroalimentaria tiene poca cabida y espacio”, señaló el vicepresidente de la organización, Julio Bacete. “Entendemos que forma parte de nuestras responsabilidades intentar que el sector agroalimentario forme parte del debate político, y creo que en parte lo hemos conseguido con este nutrido y caluroso acto”, aseguró.
El representante socialista, Luis Rubio Bernad, candidato por la provincia de Ciudad Real, señaló que el agua es un tema “esencial” para la región, recordando también los problemas “estructurales” que sufre Castilla-La Mancha en este sentido. “Desde el Partido Socialista siempre hemos trabajado por ese equilibrio entre la riqueza agropecuaria y nuestra riqueza natural”, aseguró. Bernad recordó la necesidad de llegar a un “gran pacto” en materia del agua, para encontrar el entendimiento entre todos los agentes involucrados: administraciones, regantes, agricultores e industrias. “Hay soluciones de consenso”, concluyo.
El candidato 'popular' al Senado por Ciudad Real, Carlos Cotillas, aprovechó el debate para criticar, una vez más, la derogación del Plan Hidrológico Nacional por parte de un Gobierno socialista. En él se eliminó el trasvase del Ebro, algo que Cotillas considera que “en nada perjudicaba a Castilla-La Mancha, todo lo contrario”. Por otro lado, Cotillas lamentó que se exigiese a un Gobierno del PP en cuatro años lo que “no han hecho otros en 25”. En este sentido, defendió los planes de cuenca llevados a cabo, “que ya han sido recurridos por el partido socialista” y aseguró que su partido ha regularizado un “importante” número de pozos, “aunque sabemos que no es suficiente, por eso vamos a favor de los trasvases, porque sabemos que falta agua y que tenemos que ser solidarios entre comunidades”.
Por parte de Ciudadanos, el aspirante por la provincia de Cuidad Real, Francisco Fernández, se unió también a la petición de “solidaridad” en materia hídrica, porque “el agua es de todos”. En este sentido, el candidato del partido naranja pidió, eso sí, que no se “venda” una región a otra y abogaba también porque el recurso “una” a los españoles a través de una “política única. De este modo, señaló que el Plan Hidrológico Nacional debe tener ”criterios de unidad de cuenca“ que no dependan de las Comunidades Autónomas para evitar el ”revanchismo“ entre las regiones. Finalmente, Fernández propuso que las tomas de decisiones de las Confederaciones Hidrográficas escapen de lo ocurrido en las últimas décadas, ”una pelea entre dos partidos únicos“.
Rosa Prieto, la responsable de Medio Ambiente de Izquierda Unida, representó a la coalición Unidos Podemos en la ocasión, recordando el informe sobre el trasvase Tajo-Segura impulsado por la formación hace ya cinco años y que se estudia actualmente en Bruselas. “Hemos preparado 25 enmiendas en colaboración con la Izquierda Plural y los Verdes de Europa, y cuando esté aprobado próximamente todos tendremos que tomar medidas reales, porque viene a decir que la política de agua de España no está en consonancia con la política de agua en el Marco Europeo”, advirtió. Prieto abogó por un “cambio de paradigma” para el mantenimiento del agua en la región.
