Enresa adjudica “a dedo” un nuevo contrato por mayor importe para el silo nuclear
La Plataforma contra el Cementerio Nuclear de Cuenca ha vuelto a poner en el punto de mira la gestión que está realizando la Empresa de Gestión de Residuos Nucleares (Enresa) sobre el proyecto del silo nuclear en Villar de Cañas. Según apunta ahora, esta empresa pública ha adjudicado “a dedo” un nuevo contrato por más de 300.000 euros. Este colectivo explica que se trata de la tercera adjudicación directa de Enresa en relación con el ATC sin someterse al trámite de oferta pública, aunque destaca que esta vez se trata de una cuantía muy superior.
Señala que además de seguir adjudicando contratos, la empresa prevé incorporar a 40 nuevos empleados, a pesar de que el proyecto está paralizado por una ley autonómica desde julio de 2015 y sin ninguno de los cuatro permisos pertinentes, ni planeamiento urbanístico.
La Plataforma ya denunció públicamente hace ahora un mes la adjudicación de nuevos contratos relacionados con el ATC. Pero en aquella ocasión, el importe fue de 46.595,29 euros y 49.761,25 euros a los que hay que sumar otro contrato posterior por valor de 21.780,00 euros. De estos contratos, el primero y el tercero, recuerdan, también fueron adjudicados de forma directa.
En esta ocasión, se trata de trabajos de caracterización de los terrenos para el ATC complementarios a los que se están realizado en la actualidad, en cumplimiento de la ITC (Instrucción técnica complementaria) del informe para la autorización previa o de construcción emitida por el CSN en julio del año pasado. Esta última licitación se ha adjudicado por un valor de 347.027,81 euros y la adjudicación lo es al mismo grupo de empresas constituidas en una UTE que actualmente se encuentran realizado sondeos de 200 metros en los terrenos designados para construir el ATC.
Una “inmoralidad”
Según María Andrés, portavoz de la Plataforma y ganadera de Villares del Saz, los abogados de este colectivo están estudiando la legalidad de estas contrataciones. Señala en todo caso que la “inmoralidad” de estos hechos “no tiene duda” ya que por un lado la obra está legalmente parada y por otro porque una empresa pública “debería ser absolutamente escrupulosa en la adjudicación de dinero público”.
Por estos motivos, tanto la Plataforma contra el ATC como el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA) se manifestarán el próximo 28 de marzo ante la sede de Enresa para que “pare de una vez el derroche de dinero público”. “También deberían parar los intentos de un gobierno en funciones en sacar con todo tipo de marrullerías un cementerio nuclear paralizado por ley”. Apunta directamente al actual presidente de Enresa, Juan José Zaballa, que “se permite el lujo de adjudicar licitaciones a dedo”, algo que no hizo el anterior presidente, Francisco Gil-Ortega que, sin embargo, tuvo que dimitir por irregularidades en la licitación.
