“Espero que podamos tener otro tipo de direcciones en los hospitales, que valoren más tu capacidad profesional que tu ideología política”
Con esta frase se despide el ex coordinador de la Unidad del Dolor del hospital de Ciudad Real, el doctor Joaquín Insausti Valdivia, en un email de sus ya ex compañeros después de que fuera despedido el pasado 15 de abril. Inausti, médico en Leganés, estaba en Comisión de Servicio en Ciudad Real donde llegó avalado por el prestigio internacional en el año 2010 para montar una unidad del dolor en el hospital ciudadrealeño.
El doctor en su carta se queja no sólo de los motivos políticos que indica han llevado a su cese sino también a que no se ha podido completar su objetivo de haber dejado “una estructura consolidada”, con la esperanza de que el hospital pueda crearla en un futuro.
El médico era jefe de los antestesistas del hospital Severo Ochoa, cuando se produjo el llamado Caso Lamela, en el que se acusó al servicio de Urgencias de mala praxis en el uso de paliativos, lo que fue desmentido en diversos juicios posteriores, y que supuso un cruce de declaraciones en la Comunidad de Madrid, ya que el caso inició una ronda de denuncias por lo que suponía de privatizaciones. Su llegada al hospital de Ciudad Real se produjo con la intención de crear una Unidad del Dolor con un referente internacional para estos cuidados.
La noticia del cese, adelantada por el diario Ciudad Real Digital ha tenido ya la primera consecuencia política con la solicitud de explicaciones por parte del secretario general del PSOE en la provincia de Ciudad Real, José Manuel Caballero, quien ha registrado hoy una iniciativa en las Cortes de Castilla-La Mancha en las que exige al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, “conocer los motivos de carácter médico que justifican la decisión de la gerencia del Hospital General Universitario de Ciudad Real de no renovar la comisión de servicios por la que el prestigioso médico Joaquín Insausti prestaba sus servicios como coordinador en la Unidad del Dolor en ese Hospital”.
Según Caballero, la no renovación de la comisión de servicios que vinculaba a este médico al Hospital de Ciudad Real es un cese encubierto que precisa de una “aclaración inmediata”, por lo que pide saber si son ciertos los “motivos ideológicos” en esta decisión de la Gerencia del Hospital de Ciudad Real, ya que, según el responsable socialista, “sería muy grave que además de recortar y deteriorar la atención sanitaria de los ciudadrealeños, Cospedal ahora practicara la depuración política con los profesionales, médicos, enfermeros, solo porque tienen una ideología distinta a la del PP”.
El dirigente socialista interpela en su escrito además sobre la situación en la que queda a partir de ahora la Unidad del Dolor del Hospital de Ciudad Real, y exige al Ejecutivo regional que rectifique su decisión, reponga de nuevo en su puesto al Dr. Joaquín Insausti y garantice que se continúa con la consolidación de la Unidad atendiendo únicamente a criterios médicos y a las necesidades de los profesionales, y en ningún caso a otras motivaciones ajenas a la necesaria calidad de la atención sanitaria.