El Gobierno castellano-manchego celebra la “renuncia a construir” el ATC
La inesperada decisión del Gobierno central de aplazar la aplicación del Plan General de Residuos Radiactivos, que afecta directamente a la construcción del almacén nuclear en Villar de Cañas (Cuenca), ha provocado reacción inmediata en Castilla-La Mancha, región cuya “postura” se ha esgrimido como causa. La Junta se congratula de esta decisión, y afirma que de esta forma el Gobierno de Mariano Rajoy “reconoce que no va a poder” llevar a cabo la construcción del almacén de residuos nucleares.
Así lo ha afirmado el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, quien ha querido resaltar el papel fundamental que ha jugado Castilla-La Mancha en el proceso, sobre todo desde el inicio del procedimiento para ampliar la protección ambiental de la Laguna del Hito, próxima a los futuros terrenos del ATC.
“Es evidente que si el Gobierno de Castilla-La Mancha no hubiera tomado esa decisión, las obras de ATC se hubieran iniciado aun a pesar de que faltaba el informe de cimentación”, ha resaltado el consejero, mencionando también otras irregularidades como la oposición de técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) o la falta de declaración de impacto ambiental.
Con carácter general, la Junta considera ahora que es el Gobierno central quien debe decidir si apuesta por ampliar la vida útil de las centrales nucleares, algo a lo que Castilla-La Mancha se opone. “Si se alarga hasta 60 años, hay que reconsiderar entonces proyectos como el almacén nuclear”, resaltan. Por eso la interpretación que hacen es que el Gobierno de Rajoy “renuncia a construir” el ATC lo que supone “una enorme satisfacción”.
Finalmente, el consejero ha dicho que esperan recibir en breve notificación oficial de esta decisión y que no ha sido una sorpresa porque sabían que el inicio de la ampliación del espacio protegido impedía la construcción del cementerio nuclear y el Gobierno central “era consciente de ello”.