El Gobierno regional propone destinar 10 millones de euros más a la agricultura ecológica
Con una concentración de la Plataforma de Agricultores Ecológicos en la puerta de su Consejería, Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, ha mantenido una reunión con las organizaciones agrarias reconocidas a nivel nacional entre las que se cuenta ASAJA y UPA y entre otras. En ella se analizó la línea de agricultura ecológica tal como está contemplado en el Programa de Desarrollo Rural, y para incorporar al mismo una serie de mejoras para apoyar este tipo de producción. “La convocatoria del Gobierno anterior, en 2015, estaba absolutamente infradotada: faltaban tres de cada cuatro euros para hacer frente a las solicitudes”, señaló Martínez Arroyo.
La idea es hacer frente a esta “infradotación”, aumentando las ayudas a los agricultores que se dedican a este tipo de producción. “No generaremos falsas expectativas”, aseguró el responsable de la cartera. Por eso, se han propuesto elaborar un plan estrarégico de agricultura ecológica en Castilla-La Mancha, que no ha existido durante los últimos cuatro años, a modo de un planteamiento “ambicioso” por un modelo de producción por el que el Gobierno “quiere apostar”. LA región, asegura Martínez Arroyo, es la segunda en número de hectáreas en toda España, por lo que se hace necesario dedicar más presupuesto de lo normal. La propuesta es aumentar los fondos del Plan de Desarrollo Rural en 10, 5 millones de euros, para llegar a los 224,5 millones hasta 2020.
“Esto servirá para hacer frente la convocatoria sacada en marzo de 2015 cuyo segundo año de compromisos ya se ha iniciado”, afirma el consejero, quien también añadió que se apoyará también a los agricultores que entren por primera vez al sistema de la agricultura ecológica. Se trata de un “gran esfuerzo económico” que busca que el sistema se mantenga, por lo que son necesarios también los jóvenes. Las primas subirán en casi el doble en el caso de los cultivos herbáceos, pasando de 100 a 180 euros por hectárea, para quienes ya solicitaron las ayudas en 2015.
En el caso de quienes quieran incorporarse por primera vez a la agricultura ecológica, las primas por hectárea pasarán de ser 110 euros a 200 euros, en una propuesta que todavía debe cerrarse con las organizaciones. “Creo que es ambicioso, comprometido, razonable y realista”, afirmó Francisco Martínez Arroyo. Estas nuevas ayudas tendrán vigencia desde febrero de 2017 hasta 2020. En el caso del viñedo y el olivar, estarán vigentes a partir del segundo año compromiso,.
Además, el consejero hizo énfasis en la necesidad de un planteamiento más global en la apuesta por la producción ecológica, a modo de garantizar que cuente efectivamente con este sello. Por eso, se estudiará la comercialización que se está llevando a cabo en estos productos, para lo cual es necesario trabajar con la Comisión Europea. Finalmente, Martínez Arroyo ha querido puntualizar que no se deben confundir las partidas que se contemplan en los presupuestos con aquellas que se incorporan en el Plan de Desarrollo Rural, que, a su juicio, es “mucho más relevante. ”Sin este cuadro financiero no puede figurar una cuantía determinada para esta agricultura“, aseguró.
