Se presenta un proyecto para el hospital de Toledo que no es ni válido ni necesario
La empresa que se ha creado para gestionar la obra del nuevo hospital de Toledo (llamada “Nuevo Hospital de Toledo”, perteneciente a las empresas adjudicatarias de la obra) ha presentado una tercera licencia de obra para construir el nuevo hospital de Toledo. En este caso no se trata de un proyecto para instalar una 'caseta de obra' como se trató de la primera ocasión, sino de un proyecto de la totalidad del hospital, que de hecho está presupuestado en más de 126 millones de euros, por lo que es la construcción del restante de la obra que queda por hacer.
Sin embargo la documentación presentada carece de validez legal para conceder una licencia de obra de este tipo, porque lo presentado es un 'proyecto básico', pero no un 'proyecto de ejecución' que es lo que hay que presentar para que el Ayuntamiento correspondiente le dé el visto bueno y se haga la obra. Es decir, que lo presentado es un documento que se suele hacer a nivel interno entre las empresas participantes como una especie de “proyecto previo” al proyecto de ejecución como tal, un borrador interno con especial importancia en las grandes obras y cuando hay varias empresas que son las encargadas de hacerlo. Una forma de “coordinar” los trabajos de cada una de las empresas así como un proyecto previo al que hay que presentar.
La creación de la empresa “Nuevo Hospital de Toledo” era uno de los requisitos que tenía que hacer la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de la obra. Es un proceso habitual cuando una UTE obtiene una lciitación pública.
La presentación de este documento tiene poca explicación salvo la de decir que se ha presentado un proyecto y “tirar la pelota” para el tejado del Ayuntamiento, que ha recibido tres peticiones de licencia de tres cosas distintas en diez días. En un primer momento fue una petición para instalar una caseta de obra presupuestado en poco más de 24.000 euros; después fue una licencia de demolición para el centro, que eso permitía abrir el solar y que los políticos se pudieran “hacer la foto” dentro de las obras, y ahora este proyecto básico.
La diferencia entre lo presentado y lo que hay que presentar
La diferencia entre lo presentado y lo que hay que presentarPara una obra pública de este tipo hay tres tipos de proyectos: el anteproyecto, el proyecto básico y el proyecto de ejecución.
El anteproyecto es el primer borrador de todo el proyecto, que puede presentarse a las autoridades pero no tiene validez para conceder nada, es un borrador previo de todas las fases de la obra y necesidades constructoras para llevar a cabo el proyecto, así como una forma de coordinarse las empresas. Este proyecto lo tienen las empresas para calcular las necesidades técnicas y económicas de la obra.
Después está el proyecto básico, que es simplemente un anteproyecto más avanzado. Pasa exactamente lo mismo: su presentación no es licencia de nada, es simplemente lo calculado y definido por las empresas. Se puede dar a las autoridades a título informativo, no de petición de licencia porque no tiene esa facultad.
La licencia de obra se pide con el proyecto de ejecución, que es el proyecto ya en firme de lo que se va a hacer en la obra. Este proyecto no se ha presentado, por lo que el Ayuntamiento poco tiene que decidir: una licencia de obra se da a un proyecto de ejecución, simplemente. La empresa ha presentado el documento erróneo o bien por equivocación o bien para “justificar” ante la gente que ha presentado documentación, una documentación que vale prácticamente de nada a nivel legal con las autoridades locales. Es el preámbulo del proyecto de ejecución, que debe seguir el proyecto básico, pero no es el definitivo.
Por ello el proyecto sigue paralizado, porque no se ha presentado la documentación que hay que presentar. Por otra parte, cuando presente la documentación que sí es la válida, los técnicos tendrán que estudiarla: una licencia de obra de un proyecto de tal magnitud no se concede en una semana, los técnicos municipales tienen que comprobar que todo esté en orden, ya que si hay algún problema luego ellos son los culpables por haber aprobado el proyecto.