El Orgullo Loco llega a Castilla-La Mancha contra el “estigma” de las enfermedades mentales
“Dignificar la locura” para reivindicar un cambio en la forma en que se afronta la salud mental en España. Ese es el principal objetivo con el que este 20 de mayo se ha convocado en varias ciudades de toda España el Día del Orgullo Loco (Mad Pride a nivel global). En Castilla-La Mancha, la asociación Toledo Mentes Abiertas y el Grupo de Apoyo Mutuo y Movilización (GAMMA) de Albacete han organizado una serie de acciones sociales en ambas ciudades con las que también quieren poner sobre la mesa la necesidad de que defender la cobertura de los derechos humanos en la salud mental. Concentraciones, lectura de testimonios, debates sobre el “autoestigma” y todo tipo de acciones lúdicas y musicales quieren hacer visibles las enfermedades mentales y su tratamiento en igualdad de oportunidades.
Con esta celebración, España se suma a una reivindicación que ya es tradición en países como Canadá, donde tuvo lugar por primera vez en Toronto en 1993. Otros países también lo han celebrado ya, como Estados Unidos, Reino Unido, Sudáfrica, Francia, Brasil, Bélgica, Alemania, Ghana, Australia, Italia y Chile. En España, hasta el momento, sólo Asturias se había sumado a la iniciativa.
En la comunidad castellano-manchega, esta jornada nace “tras un periodo demasiado largo de gritos silenciados”, recalcan desde los dos colectivos que lo promueven. Explican que el sufrimiento con motivo de las enfermedades mentales supone “mil maneras diversas” en un mundo que “gira en torno a ejes de discriminación que sobreponen sobre nuestros cuerpos, como la raza, la clase social, el género, la orientación sexual y la diversidad funcional”. Los diagnósticos de salud mental forman parte de esa lista “incompleta de condiciones que nos oprimen”.
Contra todo tipo de discriminación
Ahora, estas personas quieren tender la mano a todos aquellos que luchan contra las diversas formas de estigma y discriminación. “Llamamos al pleno reconocimiento de la diversidad de cuerpos, maneras de sentir, deseos y sexualidades. Ante los tratamientos involuntarios, el electrochoque ”sin consentimiento o con consentimiento forzado“, la sobremedicación la contención, el aislamiento y otras medidas etiquetadas como ”tratamiento“, exigen ser reconocidas como personas ciudadanas de pleno derecho y que su voz sea escuchada y tenida en cuenta.
Recuerdan que España es uno de los 170 países que tienen ratificada la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad pero que actualmente, en el caso de la salud mental, solo está regulado en el marco legal catalán, mediante Planes de Políticas Públicas en este ámbito.
Lo ponen como ejemplo de un hito que supone un gran avance, frente a otros proyectos como el Protocolo Adicional al Convenio de Oviedo sobre Derechos y Humanos y Biomedicina que se celebra entre el 23 y el 25 de mayo, y que “pretende ser un instrumento legalmente vinculante que anule los estándares” de la mencionada Convención. Según resaltan, reconoce medidas coercitivas como formas de “tratamiento”.
En el caso concreto de la capital castellano-manchega, los actos del Orgullo Loco servirán como carta de presentación de la Asociación 'Toledo Mentes Abiertas', formada por personas que sufren o han sufrido a lo largo de sus vidas algún episodio de sufrimiento mental extremo, trastorno mental grave o similar. Mediante el apoyo mutuo han aprendido de forma colectiva, disminuyendo sus recaídas o ingresos, que “aparte de muy dolorosos personalmente, también son muy costosos para la sociedad en su conjunto”. Funcionan así en grupos de apoyo mutuo (GAM) mediante el ocio, la formación y los espacios comunitarios.
Según nos explican desde este colectivo, con motivo del Orgullo Loco quieren reivindicar sus derechos debido al padecimiento “injustamente y por desconocimiento” de una gran discriminación por parte de la sociedad. “El estigma es algo muy extendido y provoca también el autoestigma. Queremos también tener mayor presencia en la gestión de los recursos de salud mental, ya que al vivir estos problemas en primera persona, somos los mayores expertos”, precisan.