El exalcalde de Fontanar, condenado a cuatro meses de cárcel por llamar “retrasada mental” a una trabajadora municipal

El exalcalde de Fontanar, Víctor San Vidal, ha sido condenado a cuatro meses de prisión por un delito de acoso laboral tras someter a una empleada municipal a años de “reiterados” actos “hostiles y humillantes”. La sentencia del juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara es firme, tal y como ha podido consultar elDiarioclm.es, debido a que las partes han decidido no recurrir la misma.

De hecho, la defensa pidió que se dictase sentencia de conformidad con el escrito de acusación. Finalmente, se ha rebajado la pena solicitada de 6 meses a 4 meses de prisión. San Vidal ha sido condenado también a la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante los mismos cuatro meses.

En la sentencia se explica también que la perjudicada ha sido ya resarcida económicamente por el acusado y no “reclama cantidad alguna”. Este medio se ha puesto en contacto con Víctor San Vidal, que ha declinado hacer declaraciones al respecto. Desde la Fiscalía explican que este acuerdo entre la persona condenada y la víctima es parte de una “acción civil” y que se desconocen los términos del resarcimiento por el cual la víctima ha decidido renunciar a una indemnización.

Actos “hostiles y humillantes”

En la sentencia se señalan como hechos probados que desde el año 2022 San Vidal, siendo alcalde del Ayuntamiento de Fontanar bajo las siglas de la agrupación 'Entre todos Fontanar', ha venido realizando actos “hostiles y humillantes” hacia la víctima, realizando “numerosas críticas” sobre su trabajo. Entre estos actos se encuentran expresiones como “eres una retrasada mental, eres una inútil, no vales para nada, eres una negligente, todo lo que haces está mal”.

Así lo recoge la sentencia, en la que se explica que estas expresiones fueron proferidas a gritos hacia la víctima, en presencia de otros trabajadores del Ayuntamiento de Fontanar; tanto en grupos de WhatsApp compartidos por los trabajadores, como en presencia de residentes de la localidad guadalajareña.

Además de esto, el documento describe que los gritos no solo se realizaban en dependencias municipales, sino también en la vía pública, en eventos o actividades que organizaba la víctima en ejercicio de sus funciones como trabajadora municipal. “Todas ellas, dentro del ámbito laboral y valiéndose el acusado de su posición de superior jerárquico respecto de la misma”.

Sucesos “reiterados en el tiempo”

Este tipo de situaciones, señala la sentencia, han sido “reiterados en el tiempo” desde el verano de 2022 hasta el día 3 de marzo de 2024. Fue entonces cuando San Vidal gritó a la víctima “eres una retrasada, eres tonta, te vas a ir a la puta calle” en las dependencias de la Casa de la Juventud municipal. La sentencia señala que el condenado también cogió una silla y la lanzó contra la pared.

Estos hechos fueron grabados por tres residentes de la localidad, que pudieron escuchar las distintas expresiones proferidas por el acusado; la víctima sufrió una crisis de ansiedad y debió recibir tratamiento psicológico después de haber sido insultada. Tras hacerse conocido este vídeo, San Vidal reconoció que era él quien profería los gritos y abandonó la Alcaldía. Tiempo después abandonó también el acta de concejal en el Ayuntamiento.

Los hechos que relata la sentencia son legalmente constitutivos de un delito de acoso laboral, tal y como lo prevé el artículo 174.1 párrafo tercero del Código Penal, del que es responsable Víctor San Vidal. Es por ello que procede imponer la pena interesada por el Ministerio Fiscal, si bien reducida en un tercio, ya que inicialmente solicitaban seis meses de prisión.

Tras hacerse público el vídeo en el que San Vidal insultaba a gritos a la trabajadora, la Fiscalía anunció que abría diligencias de investigación por constituir un presunto delito de acoso laboral y trato vejatorio. En su escrito, el Ministerio Fiscal resaltaba que se trataba de una conducta “absolutamente rechazable en una sociedad democrática”, donde “el respeto y la igualdad son esenciales para la convivencia, más tratándose de un funcionario público respecto a una trabajadora”.

Por otro lado, la sentencia explica que “todo responsable penal, lo es también civilmente”, pero debido a que la perjudicada no reclama ninguna indemnización económica, “no procede pronunciamiento en materia de responsabilidad civil”. Igualmente, se acuerda la suspensión de la pena privativa de libertad durante el plazo de dos años, condicionada a “que el reo no delinca durante dicho plazo”.

Juicio por presunta malversación de fondos y prevaricación

Víctor San Vidal es también uno de los acusados en un juicio que se celebra desde el pasado martes 7 de enero en la Audiencia Provincial de Guadalajara, por presunta malversación de fondos públicos y prevaricación, junto a otras cuatro personas. 

La Fiscalía ha reiterado este lunes su petición de diez años de prisión, en un juicio que surgió a raíz de la denuncia de varias trabajadoras del Ayuntamiento, que sospechaban de que las personas acusadas podían estar quedándose presuntamente con dinero del Consistorio de varias maneras: mediante presuntos ingresos en metálico por conceptos como las fiestas, comidas o piscina; pasando gastos en facturas que no eran reales y simulando cursos de formación que no llegaron a impartirse –uno de herrería y otro de albañilería–, para lo que habrían falsificado la firma de alumnos asistentes y habrían cobrado la subvención de la Diputación.

Por su parte, San Vidal declaró en el juicio que se sienta en el banquillo por “motivaciones políticas”. Así, resaltó que no tenía “constancia de que nadie se hubiera llevado ni un céntimo del Ayuntamiento”. Se prevé que el juicio quede visto para sentencia este martes 14 de enero.