El proyecto del Parador se ve reducido “a poco más que una casa rural”
El proyecto del que iba a ser el nuevo Parador de Molina de Aragón ha recibido un recorte importante, convirtiéndolo en un centro con poco más de 20 plazas hoteleras y reduciendo el proyecto original en más del 75%.
El proyecto lleva un retraso de ocho años en el comienzo de las obras que constaba en sus inicios con 80 plazas hoteleras, piscina climatizada y servicios de spa, buscando un cliente de un nivel económico medio-alto, y calculándose un impacto económico con 150 nuevos puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos en la comarca, siendo calificado como un impulso para la comarca de Molina.
El anterior proyecto tenía un coste estimado de 29 millones de euros; a pesar de haber sido recortado en un 75%, el nuevo tiene un coste estimado de 20. Algo que desde diversas asociaciones no entienden. Desde la asociación 'La Otra Guadalajara' señalan que “el precio ahora no debería ser superior a los 13 ó 14 millones de euros si el proyecto ha quedado tan reducido. De hecho con los precios actuales de construcción el coste no sería superior a los 10 millones de euros, como se comprobará cuando se saquen a licitación las obras de construcción”. Sin embargo la plataforma no descarta que la Junta conceda directamente la construcción del centro a una empresa por esos 20 millones de euros, en lo que califican, sería “un auténtico escándalo”.
Los vecinos no entienden cómo va a funcionar un Parador que ni siquiera puede acoger a los viajeros de un autobús. Tampoco entienden cómo va a convertirse en un estímulo para la región si se eliminan los servicios que podría ofrecer el Parador, convirtiéndose meramente en una casa rural de 22 plazas. “¿Cómo van a traer aquí convenciones y eventos si no hay ni de lejos habitaciones para hospedarles? ¿Qué agencia de viajes va a mandar algún cliente a un parador que no puede alojar ni a un autobús?”.
La decisión ha sentado especialmente mal al tomarse en agosto, en plenas vacaciones, considerando que ha sido a propósito buscando la menor repercusión posible en los medios, buscando silenciar la noticia para la opinión pública. Así, se ha emplazado a Turespaña, al gobierno de Mariano Rajoy y al gobierno regional a reconsiderar el proyecto de nuevo de lo que iba a ser la mayor obra en la provincia de Guadalajara, siendo además la comarca de Molina de Aragón una zona especialmente vulnerable que requiere una recuperación económica especial, que para los vecinos “ha quedado mutilada con el recorte de este proyecto”.
El alcalde de la localidad, Jesús Herranz (PP), se ha mostrado satisfecho con el proyecto aprobado por el Consejo de Ministros, señalando que “los molinenses llevamos mucho tiempo esperándolo”. Herranz ha respondido a las críticas de la plataforma 'La Otra Guadalajara' señalando que “lo importante es que el Parador llegue y funcione, y luego se complementará ajustándolo a la demanda”. Además espera que sea “un revulsivo para el empleo y la actividad económica de la comarca”.
El PSOE por otra parte ha señalado que “el proyecto está mutilado”. María Antonia Pérez León, portavoz del partido en la Diputación, ha señalado que “Molina no necesita que el Estado haga competencia a las casas rurales. Casas rurales ya tenemos muchas. Lo que necesitan es un dispositivo hotelero de primer nivel”.
Además el partido ha pedido la comparecencia del ministro de turismo, José Manuel Soria, para dar explicaciones de la reducción de este proyecto, que además han calificado de “despilfarro”. “Se pasa de un edificio con más de 80 habitaciones a una casa rural de 22 habitaciones por 20 millones de euros”.