Castilla-La Mancha revisará las autorizaciones ambientales de 257 macrogranjas de porcino y aves
Se ha notificado a 257 explotaciones intensivas de porcino y de aves en Castilla-La Mancha. Todas ellas tendrán que presentar a la Junta de Comunidades los correspondientes proyectos en los que se introduzcan mejoras en las condiciones de producción y explotación de los animales.
La Dirección General de Economía Circular ha iniciado el proceso de información pública para revisar las autorizaciones ambientales integradas de todas ellas. De momento, se ha publicado el relativo a 33 explotaciones ganaderas de porcino y aves de corral en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, y en sucesivas fechas se completará el procedimiento con el resto.
16 de esos proyectos se ubican en la provincia de Toledo, diez en Albacete -ocho de ellos en Hellín, uno en Fuentealbilla y uno en Balazote-, seis en Cuenca y uno en Ciudad Real, en concreto en Alcázar de San Juan.
“El procedimiento viene establecido en la Ley de IPPC [la Ley de Prevención y Control Integrados de la Contaminación] a través de un Real Decreto de 2016 que se refiere a las instalaciones sometidas a una declaración ambiental integrada y, dentro de estas, las dedicadas a aves y a porcino”, explica Javier Ariza, director general de Economía Circular. A partir de 2017, comenta, “se dio un plazo a las comunidades autónomas para pedirles la adaptación” y la castellanomanchega lo inicia ahora.
Afecta a las llamadas macrogranjas. Las más grandes de Castilla-La Mancha que estuvieran funcionando antes de que comenzara a aplicarse esta normativa. En concreto a las de porcino con más de 2.000 plazas de cerdos de cría de más de 30 kilos -o más de 750 plazas de cerda- y también a las que aves que tengan más de 40.000 plazas.
“Las que estuvieran funcionando antes de la entrada en vigor de la ley se tienen que adecuar a ella”. En concreto, tendrán que implementar las 34 Mejores Técnicas Disponibles (MTD) a las que obliga la Unión Europea en su decisión ejecutiva 2017/3002, para la cría intensiva de aves de corral o de cerdos.
Las medidas a aplicar tienen que ver con la eficiencia en el consumo de agua, la elaboración de piensos (molturación, mezcla y almacenamiento), la gestión del estiércol, las emisiones de ruido, el uso eficiente de la energía o las emisiones de polvo, entre otras. “Deben presentar documentación y adecuar las instalaciones si quieren mantener la autorización”, señala Ariza.
El proceso de información pública estará abierto durante veinte días hábiles con la documentación del procedimiento de revisión de la autorización ambiental integrada de estos 33 proyectos y también para realizar alegaciones.
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