Vecinos y agricultores de Cincovillas presentan sus alegaciones contra la macrogranja porcina
- Los vecinos del pequeño pueblo habían presentado ya 1.600 firmas en contra del proyecto, cuyo promotor es pariente de la alcaldesa y el teniente de alcalde
La Asociación de Agricultores y unos 50 vecinos de Cincovillas han presentado sus alegaciones en contra del proyecto de la macrogranja porcina que se proyecta en la localidad alcarreña. El proceso ha sido apoyado por el mismo experto que condujo las alegaciones en las localidad de Riofrío, también amenazadas por los proyectos. Los vecinos han apoyado a los profesionales con sus propias alegaciones. El Ayuntamiento abrió a principios de julio un periodo de información pública del proyecto técnico de autorización ambiental integrada y estudio de impacto ambiental.
Ecologistas en Acción ya había presentado sus propias alegaciones al proyecto, señalando que “como viene siendo habitual”, los promotores muestras “grandes carencias” y se ha “obviado” información, así como los “graves” impactos que provocan este tipo de macrogranjas. En este sentido, el colectivo ha advertido también de una posible incompatibilidad de los representantes del ayuntamiento de Cincovillas, alcaldesa y teniente de alcalde, al tener un primer grado de parentesco con el promotor del proyecto.
El colectivo aseguraba que, entre los impactos, la granja provocaría una sobreexplotación de los acuíferos que abastecen a los municipios y los contaminaría por nitratos. Además, señalan que las instalaciones desprenderán “fuertes” olores y emiten también contaminantes como el metano o el amoniaco. Ecologistas recuerda que la misma promotora ha señalado que se necesitaría un consumo de más de 10.000 metros cúbicos al año y esto “agravaría” las carencias de abastecimiento de municipios cercanos.
Los vecinos de la localidad habían reunido ya unas 1.600 firmas en contra del proyecto, que entregaron a finales de junio en la delegación de la Junta de Comunidades en la provincia. Los representantes vecinales señalaban, entre sus inquietudes, la contaminación atmosférica o de las aguas y también que dichas instalaciones hacen “poco agradable” la vida de los vecinos.